miércoles, 8 de mayo de 2013

¿Estás desanimado? ¿No tienes deseos de leer la Biblia ni de orar?

Vamos a usar nuestra inteligencia, ¿desde cuándo nuestra carne siente la necesidad por las cosas espirituales? Nunca, nuestra carne quiere cosas que le agradan. Por otro lado nuestra inteligencia nos muestra que es necesario alimentar nuestro espíritu. Así que aún sin ganas, debemos tratar de hacer lo necesario para alimentar nuestra comunión con Dios y no caer en esa acomodación espiritual, y consecuentemente sufrir por estar lejos de la fe.

Así que tenemos que despertar, no importa si está con ganas o no, usted sabe que necesita buscar a Dios, orar, leer la Biblia, entonces hágalo.

Es como el alimento físico, a veces no sentimos hambre, pero si llega el momento de comer comemos, ¿por qué? Porque sabemos la necesidad que nuestro cuerpo tiene de alimentarse para estar de pie, para no enfermar, entonces comemos aun sin tener ganas, ya quien no come, muere.

Pues bien, el espíritu es lo mismo, si no alimenta su espíritu queda débil y enferma, espiritualmente hablando, y comienzan los síntomas: desánimo, duda, acomodación, tristeza, angustia, ansiedad, hasta que llega la muerte espiritual.
Así que si usted tiene ese cuidado con su cuerpo que un día perecerá, imagine el cuidado que debe tener con su alma que vivirá para siempre.

Entonces, no haga lo que tenga ganas de hacer, haga lo que tiene que ser hecho, lo que es bueno para su fe y así tendrás vida.

Quien vive por lo que siente es insensato, quien vive por la fe es inteligente.


0 comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario aquí...