Isaías 9:6

"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz".

Efesios 2:8

"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios"

Salmos 19:1

"Los cielos cuentan la gloria de Dios,Y el firmamento anuncia la obra de sus manos."

Juan 6:68

"Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna".

Apocalípsis 1:8

"Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso".

viernes, 28 de junio de 2013

La gran cosecha final...¡Esperémosla! ¡Anhelémosla!


LA COSECHA FINAL

by David Wilkerson | June 27, 2013
“Si obedeciereis cuidadosamente a mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma, yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite.” (Deuteronomio 11:13-14)

La temporada de siembra y cosecha en Israel era exactamente lo opuesto a la nuestra. Las primeras lluvias, que suavizaban el terreno, caían desde octubre hasta fines de diciembre, justo antes de la temporada de siembra. Y las últimas lluvias caían desde marzo hasta abril, justo antes de la cosecha, y esas lluvias maduraban la cosecha.

Es importante notar que estos dos derramamientos siempre tenían que ver con la cosecha: “y recogerás…” (Verso 14). Y, amado, si quieres juzgar cualquier mover del Espíritu Santo para discernir si es de Dios o de la carne, entonces usa este criterio: ¡La obra del Espíritu siempre está enfocada en la cosecha de almas!

No importa qué clase de manifestaciones puedas ver en cualquier avivamiento, no es un verdadero mover de Dios si no está centrado en la cosecha. Las lluvias del Espíritu Santo siempre caen para producir una cosecha de almas.
Dios derramó su Espíritu en la lluvia temprana en Pentecostés para preparar y ablandar la tierra para que la semilla del evangelio fuera sembrada. Sembradores llenos del Espíritu fueron enviados ese día del Aposento Alto a todo el mundo: a Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra para hacer discípulos de Jesucristo.

La iglesia ha visto casi 2,000 años de siembra y crecimiento ¡y es tiempo de cosecha! Todos los que han muerto en Cristo hasta ahora representan los primeros frutos, o la cosecha temprana. Pero Zacarías profetiza acerca de una cosecha final y esa es la razón por la cual Jesús aún no ha regresado (ver Zacarías 12:10). ¡El Señor he estado esperando pacientemente por su última y más grande cosecha de la tierra!

“Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.”(Santiago 5:7).

jueves, 27 de junio de 2013

Dios nos guarda...hasta que Jesús venga!!


PRESERVADO Y LIBERADO

by David Wilkerson | June 27, 2013
“Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos.” (2 Timoteo 4:18)

La palabra preservar aquí significa “guardar, proteger, conservar, mantener seguro, cercar”. Dios está diciendo: “Yo voy a guardarte, protegerte, conservarte, mantenerte seguro y voy a cercarte para que el diablo no pueda tocarte. Yo mismo te libraré hasta que llegues a Mi reino celestial.”

¿Ve usted lo mentiroso que es el diablo? Él dice que te va a atrapar, ¡pero Dios ha prometido guardarte todo el tiempo!

Hace poco tuve una experiencia increíble. Me había levantado temprano para orar y estaba sentado en la sala de estar con mi Biblia. De pronto, Satanás comenzó a invadir mi mente. Gritó maldiciones viles y amenazadoras hacia mí: “¡Vas a ser destruido! ¡Te has pasado toda una vida sirviendo a Dios por nada porque ahora te voy a atrapar y te voy a derribar en tus años finales!”.

Visualicé en mi mente a todos los evangelistas que Satanás había hecho caer en años recientes. El demonio gritó: “Los atrapé a todos y ellos amaban a Jesús tal como lo haces tú. ¿Qué te hace pensar que eres tan especial? Tú no eres bueno, no eres nada más que un mentiroso y engañador, ¡y voy a hacer que tú y tu ministerio dejen de funcionar para siempre!”

Fue el ataque más devastador que he sentido en toda mi vida. Me sentí abrumado, ¡el ataque literalmente me dejó sin aliento! Pero entonces el Espíritu del Señor vino sobre mí y me puse de pie con una ira santa, até a Satanás y lo eché de mi presencia.

“¡Diablo, eres un mentiroso y padre de todas las mentiras!” Le reprendí con la Palabra de Dios ¡Y la Palabra de Dios me liberó de todo temor!

Amado, Dios quiere hacer lo mismo por ti. ¿Lo dejarías? Escucha de nuevo la Palabra de Dios para ti: “Él guarda las almas de sus santos; De mano de los impíos los libra” (Salmos 97:10). El Señor te guardará, protegerá, conservará y pondrá un seto alrededor tuyo, ¡hasta que el día que Jesús regrese!

miércoles, 26 de junio de 2013

Jesús, el pan de vida



Hola hermanos y hermanas en Cristo, esta ocasión quiero compartir de nueva cuenta con Ustedes este audio, es muy importante que permanezcamos con esta idea en la mente: sólo Jesús es capaz de alimentar a su pueblo, a sus discípulos, no debemos olvidarlo hermanos, es vital que acudamos diario, no a veces, DIARIO, al banquete que desciende del Cielo para nosotros.


martes, 25 de junio de 2013

Conociéndonos en el fuego de la aflicción


Oswald Chambers


"¿Y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Pero para esto he llegado a esta hora. Padre, glorifica tu nombre".
Juan 12:27-28

Mi actitud como creyente frente a la aflicción y la dificultad no debe ser la de pedir que yo me libre de ellas, sino que Dios me proteja de modo que pueda perseverar en aquello para lo cual Él me creó, a pesar del fuego del sufrimiento. En ese fuego nuestro Señor pudo conocerse a sí mismo, aceptar su posición y comprender su propósito. Él fue salvado no de esa hora, sino en medio de ella.
Afirmamos que no debería existir la aflicción; pero como existe, debemos aceptarla y aprender a conocernos a través de su fuego. Somos necios si tratamos de evitarla o rehusamos tenerla en cuenta. Como las penas son una de las realidades más grandes de la vida, es inútil alegar que no deberían existir. Ya que el pecado, la aflicción y el sufrimiento existen, no nos corresponde a nosotros decir que Dios se ha equivocado al permitirlos. La aflicción quema una gran cantidad de superficialidad en una persona, pero no siempre la hace mejor. 
El sufrimiento me edifica o me destruye. No puedes conocerte en el éxito, porque el orgullo te hace perder la cabeza; tampoco en la monotonía de tu vida diaria, porque esta hace que te quejes. La única forma de conocerte es durante el fuego de la aflicción. Por qué debe ser así es otro asunto. Se trata de un hecho que es verdad tanto en las Escrituras como en la experiencia humana. 
Siempre puedes reconocer a quien ha pasado por ese fuego y se ha conocido a sí mismo, porque sabes que puedes acudir a él en tus dificultades y te dedicará el tiempo necesario. Pero si una persona no ha pasado por el fuego de la aflicción, tiende a ser despectiva, no te respeta ni tiene tiempo para ti y solamente te da la espalda. Si te conoces a ti mismo durante el fuego de la aflicción, Dios te convertirá en alimento para otros.

jueves, 20 de junio de 2013

¡Dios no quiere que te arraigues al mundo!


DESPIERTA NUESTRO ENTENDIMIENTO

by David Wilkerson | June 20, 2013

“Amados, esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento” (2 Pedro 3:1). El mensaje de Pedro acerca del fin del mundo presente y el comienzo de la Tierra nueva fue hecho con el fin de despertar en nosotros una esperanza y evitar que nos arraiguemos a este mundo.

Ésta es la verdad que debe despertar nuestro entendimiento: “Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas…” (2 Pedro 3:11). Todas esas preciosas personas, todo lo que han obtenido, trabajando toda una vida, para guardarlo y disfrutarlo, ¡se disolverá en un fuego repentino!”.

Intenta imaginarlo: ¡Todas las empresas del Wall Street, todas las oficinas corporativas, todos los bancos, todos los servidores informáticos, se irán! Las Naciones Unidas desaparecerá. Los edificios del Capitolio, estatal y federal, serán consumidos por el fuego. El Fuerte Knox y todo su oro desaparecerán. Ya no habrán plantas de producción, rascacielos, puentes, túneles, aviones, trenes. ¡No quedarán ni siquiera cenizas! La palabra de Dios dice claramente que todas estas cosas “…serán quemadas…deshechas…” (versículos 10-11).

La palabra griega "deshechas” significa “Soltar, romper en pedazos y derretir” En otras palabras, ¡Dios va a romper en pedazos la fiesta! ¡Él va a arrancar a la gente de todos sus deseos pecaminosos y luego derretirá todo en un intenso calor!

Quiero compartir con ustedes una verdad que les ayudará a entender por qué es que el mundo secular nunca te aceptará completamente si es que tu devoción es Jesús. No interesa dónde trabajes: en el banco, en una escuela, limpiando las calles; donde sea, y probablemente has experimentado mucho rechazo, condescendencia e incomprensión, casi no te recompensan por lo que haces; eres perseguido, ridiculizado, hablan a tus espaldas, y te das cuenta de que nunca serás “uno de ellos”. De esta manera no llegas a sentirte cómodo o seguro. ¿Por qué sucede esto?

¡Es el obrar de Dios! Él lo permite para que no quedes arraigado a este mundo transitorio y pasajero. Muchos cristianos se acomodan demasiado en este mundo y acaban por alejarse del Señor. La prosperidad, la aceptación y el reconocimiento capturan sus corazones y sus mentes. 

miércoles, 19 de junio de 2013

Resolución 68 de Jonathan Ewards

"Estoy resuelto a confesarme francamente a mí mismo, todo lo que encuentro en mí ser ya sea enfermedad o pecado; y si ello fuera algo concerniente a la religión, también confesarle todo el asunto a Dios y le imploraré que necesito su ayuda".

Jonathan Edwards

martes, 18 de junio de 2013

El Rey viene...


UN NUEVO MUNDO ESTÁ EN CAMINO

by David Wilkerson | June 18, 2013

La Biblia dice que en los últimos días aparecerán burladores, que harán escarnio del mensaje de que Jesucristo regresará para establecer un nuevo reino. Los burladores dirán: “¿Dónde está Jesús? No veo ninguna evidencia de Su retorno. ¡Todo está igual que al principio!”

Si fuéramos a intentar convencer a estos burladores de que Jesús vendrá a purificar la Tierra con fuego y va a establecer un reino de justicia eterna, nos llamarían dementes. Muchos ridiculizan la idea misma de una segunda venida de Cristo. Sin embargo, sin pestañear, ¡estos burladores se dan vuelta y proclaman que “un nuevo orden mundial” está en camino!

Tales burladores han comprado una mentira del infierno. Satanás siempre fabrica una imitación justo antes de la llegada del original. Como puedes ver, él sabe que el Rey Jesús está a punto de volver y que Su nuevo mundo está a las puertas. El diablo quiere mantener a sus propios hijos engañados al promover un mundo de fantasías, con falsas esperanzas. Así que ahora, él ha inventado una doctrina nueva, demoniaca de una Nueva Era venidera ¡para impedir que la gente acepte la realidad de un Cristo que volverá!

Esta reciente falsificación de la Nueva Era apareció por primera vez durante la era de Acuario. La onceava constelación se movería a un reino final de Nueva Era, el cual sería llamado “nuevo orden mundial”.

Los seguidores de la Nueva Era dicen que este nuevo orden mundial está a punto de amanecer. Ellos predicen que una calamidad catastrófica ocurrirá y un nuevo orden mundial se levantará del caos, marcando el comienzo de una sociedad de amor, de entendimiento y de paz mundial. Todas las enfermedades serán curadas. Las guerras cesarán. Ya no habrá pobreza. Y el único Cristo que existirá, será una “conciencia de Cristo”, es decir, un concepto mundial de hermandad. El amor hacia uno mismo será el rey y el placer será el objetivo de todos.

Tengo malas noticias para estos burladores de la Nueva Era. Lo siento, pero el diablo los ha engañado. No existe tal cosa como un mundo de fantasía al que él está llevando a la humanidad en estos últimos días.

¡Oh! Sí vendrá un nuevo mundo, de acuerdo, pero no es un “nuevo orden mundial” o una Nueva Era. Más bien y muy pronto, todos los reinos de este mundo serán de nuestro Señor y todos Sus enemigos serán puestos por estrado de Sus pies, Cristo volverá para establecer Su reino santo, y los burladores no tendrán parte alguna en él: “Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia” (2 Pedro 3:13).

viernes, 14 de junio de 2013

Dios está trabajando...


DIOS ESTÁ TRABAJANDO

by David Wilkerson | June 14, 2013
Un mensaje clave para los creyentes hoy en día es que Dios tiene todo el futuro pre-programado. Él sabe el momento exacto en que Cristo regresará, y la Gran Tribulación, el Juicio Final y la Batalla de Armagedón están todos en Su calendario.

El Dios que controla todo el cielo y la tierra, dijo: “He aquí que las naciones le son como la gota de agua que cae del cubo, y como menudo polvo en las balanzas le son estimadas…Como nada son todas las naciones delante de él; y en su comparación serán estimadas en menos que nada.” (Isaías 40:15, 17).

Dios quiere que nos mantengamos trabajando hasta el regreso de Cristo. Eso simplemente significa que tenemos que trabajar como si el fin no viniese nunca, y vivir como si éste fuese mañana.

Dios todavía lleva la cuenta de los cabellos de nuestra cabeza. Él todavía está contando los gorriones que caen a tierra, todavía está escuchando las peticiones antes de que se le pida, y todavía sigue respondiendo antes de que le llamen. Él todavía está dando más abundantemente de lo que podamos pedir o pensar. Entonces, ¿Por qué tener miedo? (Ver Mateo 6:25-34).

¡Cristianos preparados, despierten! ¡Todo está bajo control, y Dios está trabajando! Él está salvando, sanando, bautizando, y poniendo su casa en orden. Temer es blasfemar. Se nos manda a animarnos en el Señor y comenzar a cantar y a regocijarnos a medida que vemos que la hora final se acerca. Alguien puede preguntar: “¿Pero cómo puedo regocijarme cuando veo que este viejo mundo maldecido por el pecado está cayendo en pedazos?”

Mi respuesta es la respuesta de la Biblia: “Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto…esperando la adopción, la redención…” (Romanos 8:22-23).

Una mujer en trabajo de parto puede gritar por el dolor, sin embargo, en su corazón se regocija por el nuevo nacimiento que está teniendo lugar. El reino de Dios está viniendo. El reino de Satanás está cayendo. Así que el cristiano puede decir con confianza: “¡Dios tiene todo bajo control!”

jueves, 13 de junio de 2013

Dios tiene todo bajo control


¡PLANES DE EMERGENCIA PARA LA CRISIS!

by David Wilkerson | June 13, 2013
“Desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra” (Lucas 21:26). Incluso cristianos devotos están siendo atrapados en esta ola de temor y ansiedad sobre el futuro. La gente tiene miedo de que el barco se hunda. La humanidad está anhelando seguridad.

¿Te suena aterrador todo esto? Ciertamente, todo parece estar cayendo a pedazos, hasta donde el ojo natural puede discernir. En su momento más honesto, incluso el escéptico debe admitir que algo apocalíptico está teniendo lugar en el mundo.

En conjunto con una visión de calamidades, Dios me ha dado un mensaje muy especial de esperanza para todos los verdaderos creyentes. Le cuestioné desesperadamente a Dios acerca de todas las cosas que vi que vendrían. Le pedí que me mostrara cómo los cristianos podrían hacer todo lo que tienen que hacer, en un tiempo tan limitado, cuando muchos se están escondiendo. ¿Cómo pueden los cristianos mantener fuera de su corazón el miedo? ¿Cómo pueden enfrentar todos los reportes noticiosos y esperar todas las calamidades y desastres sin tener miedo por sus casas y sus niños? ¿Renuncian y le dejan este viejo mundo al diablo para que se salga con la suya? ¿Pagan todas sus deudas, colocan algunas reservas en el banco, y a continuación, sólo tratan de aguantar la crisis con la esperanza de que vendrán días mejores? ¿Compran una granja o un pedazo de tierra y huyen al campo, con la esperanza de poder escapar de las tragedias que vengan? ¿Dejan que muera su motivación y se rinden al miedo? ¿Abandonan todos sus sueños y ambiciones y se vuelven como ermitaños?

Estimado amigo, oye lo que el Espíritu Santo me habló, solo cinco pequeñas palabras, pero tan poderosas que despertaron en mí una nueva esperanza y fe gloriosas. Estas cinco pequeñas palabras son: “Dios tiene todo bajo control”.

¡Eso es, todo está bajo control! Tú y yo, y todo lo que nos concierne, está bajo Su control. No importa cómo se vean las cosas en este mundo corrompido, todas las cosas todavía están obrando para el bien de todos los que aman a Dios y son llamados conforme a su propósito (ver Romanos 8:28).

El futuro parece fatídico y perturbador, pero David dijo: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo” (Salmos 23:4) El mensaje para los creyentes de hoy en día, es que el futuro está bajo el control de Dios, así que no hay que temer.

miércoles, 12 de junio de 2013

Resolución 28 de Jonathan Edwards


"Resuelvo estudiar las Escrituras tan firmemente, constantemente y frecuentemente como pueda, de tal manera que pueda encontrar y sencillamente percibir en mí el crecimiento en el conocimiento de ellas".

¿Qué te parece herman@?

martes, 11 de junio de 2013

La importancia de nuestros padres...




Las generaciones actuales enfrentan enormes desafíos en cuanto a mantener intacto el hogar, atender las necesidades de los hijos y cuidar de padres ancianos en medio de la alocada vida moderna. Entre éstos, la relación con los padres a veces sufre desproporcionalmente. Hijos y padres a menudo viven lejos, se comunican poco y llega el momento cuando lo único que los une son los recuerdos de la niñez y la herencia. En los próximos párrafos buscamos inspiración en la Palabra de Dios para sostener y mejorar esta relación tan importante.

Jesús entendía perfectamente el significado de “honra a tu padre y a tu madre” (Éxodo 20:12). Él mismo inmortalizó en la cruz su solicitud por María, su madre, al pedirle al joven discípulo Juan que se encargase de ella. Pero, ¿qué significa honrar a nuestros padres en nuestros días? Ayuda saber que en el idioma hebreo, la lengua original de este mandamiento, “honrar” (Kabad) a nuestros padres es reconocer que son personas de peso, personas enriquecidas de valor, personas de importancia.

En el Antiguo Testamento, honrar a los padres se consideraba algo tan sagrado y solemne como la observancia misma del santo sábado. Levítico 19:3 confirma: “Cada uno temerá a su madre y a su padre, y mis días de reposo guardaréis. Yo Jehová vuestro Dios”. Así lo entendió y practicó el rey Salomón, quien al recibir la visita de su madre en el palacio “se inclinó ante ella” y la hizo sentar a la diestra de su trono (1 Reyes 2:19). Con mucha razón entonces escribió más tarde: “¡haz, pues, que tu padre y tu madre se sientan felices y orgullosos!” (Proverbios 23:25, DHH). Para el sabio, no hay edad en la que los padres no sean objeto de honra. En Proverbios 23:22 instruyó: “cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies”. Despreciar es cortar de tajo; en cambio, menospreciar es herir por partes. En cualquiera de los casos es despojarlos del valor que Dios les concedió. Despreciar es lo opuesto de “honrar”. Toda deshonra a los padres, según el pasaje del Antiguo Testamento, hace “maldito” al hijo que lo comete (Deuteronomio 27:16).

Toda maldad hecha contra los padres, es denigrante para el hijo que la practica. Advierte el verso bíblico: “El que roba a su padre o a su madre, e insiste en que no ha pecado, amigo es de gente perversa” (Proverbios 28:24. NVI).

Jesús explica cómo honrar a los padres
Antes que Jesús usara la cruz como su último púlpito para respaldar la honra a los padres, ya había dedicado su atención a explicar este quinto mandamiento del Decálogo (S. Mateo 15:4-6). Es uno de los mandamiento que recibieron una explicación más detallada en las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo. Veamos los principios que contienen éste y otros pasajes de la Biblia:

1.Honrar a padre y a madre significa obedercerles 
La orden de obedecer a los padres es tan antigua como la paternidad. El apóstol Pablo aconsejó a los “hijos” en Éfeso: “obedeced en el Señor a vuestros padres” (Efesios 6:1). Es interesante notar que en el idioma griego, la lengua usada originalmente en este pasaje, la palabra “obedeced” (en griego hupakouo), significa “escuchar”. Ésta palabra se usaba para describir al portero que se aproxima a la puerta para escuchar cuidadosamente quién toca, y se refiere también a la capacidad para seguir estrictas instrucciones como las órdenes militares.

En general, la voluntad de los padres debiera ser ley para los hijos. Una obediencia tal pareciera una obediencia absoluta. Más aun si recordamos lo que el apóstol Pablo escribió a los creyentes en Colosa; que la obediencia de los hijos a los padres debe ser “en todo” (Colosenses 3:20). Felizmente, Efesios 6:1 contiene una aclaración: La obediencia de los hijos a los padres está limitada a lo que es “en el Señor”. En otras palabras, ningún hijo está en la obligación de obedecer a sus padres cuando lo que se le pide va en contra de lo que Dios, “el Señor”, nos dice en su Palabra. En tales circunstancias, vale reconocer que es “necesario obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hechos 5:29). Nuestra lealtad a Dios, nuestro Padre celestial, está por encima de nuestra lealtad a los padres terrenales y por encima de cualquier vínculo humano. 

Pero el pasaje en Efesios 6:1, ahora la segunda parte, aclara la razón de la obediencia: “porque esto es justo”. Los padres tienen el derecho de mandar a sus hijos, y los hijos la obligación de someterse a la voz de sus padres porque, por ley natural, nosotros tenemos una vida derivada de nuestros padres. Es justo y razonable entonces que les retribuyamos con la obediencia. La obediencia de hijos a padres es una expresión de equidad natural.

2.Honrar a padre y a madre significa respetarlos 
Pero honrar a “padre y a madre” es algo más que seguir instrucciones, es respetarlos a ellos primeramente como personas. El lenguaje que usamos, los gestos, el trato que les damos cuando fallan y se equivocan, todo debe estar saturado de total respeto. Sencillamente, no debemos ofender a nuestros padres bajo ninguna circunstancia. Cuando explicó este mandamiento, Jesús dijo: “Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente” (S. Mateo 15:4). Esto quiere decir que no darles a los padres el respeto debido es un asunto sumamente delicado. El sabio advirtió: “Al que maldice a su padre o a su madre, se le apagará su lámpara en oscuridad tenebrosa” (Proverbios 20:20).

Maldecir incluye toda forma de irrespeto: desde zaherirles hasta mentirles, desde denigrarles hasta gritarles. Dios nos pide que nuestra relación con los padres esté regida por el respeto. Por ejemplo, respeta a sus padres el hijo que no se avergüenza de ellos porque carecen de preparación académica. Los respeta la hija que no se ríe de sus padres cuando, por el efecto de los años, ellos han perdido sus destrezas físicas y mentales que se gastaron mientras, muy seguramente, hacían posible una vida mejor para sus hijos. 

3.Honrar a padre y a madre significa cuidarlos 
Honrar a padre y a madre es algo más que portarse bien para que nunca les llegue ningún mal reporte de nuestra conducta. Jesús abordó a los religiosos de sus días quienes, al parecer, les decían a sus padres que la ayuda que ellos les daban era a la vez su ofrenda a Dios (S. Mateo 15:5). Inmediatamente Jesús les puntualizó que eso era deshonrar a sus padres (vers. 6). 

Además de tratar con buenas palabras a nuestros padres y de obedecerlos, hace falta ir a lo práctico, al tema de su sostén material, particularmente en su tercera edad. El apóstol Pablo escribió: “Pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, ellos deben ser los primeros en ayudarla en todas sus necesidades, así como ella antes los cuidó y ayudó” (1 Timoteo 5:4).3 Pablo invoca aquí el argumento de la remuneración para recordarnos a los hijos que nuestros padres ya nos pagaron por adelantado lo que nosotros debemos hacer hoy por ellos. 

El Antiguo Testamento nos habla de lo que José hizo con su anciano padre al mandarlo a traer a Egipto para hacerlo “habitar” y darle en “posesión... lo mejor de la tierra” y cuidar de él asegurándole su “pan” (Génesis 47:11, 12). No olvidemos que la vida da vueltas, y que los que hoy sólo somos hijos, después seremos padres. Tales de Mileto dijo: “El bien que hicieres a tus padres, espéralo de tus hijos”.

Mientras reflexionamos sobre este mandato de la ley de Dios, el primer mandamiento con promesa (Éxodo 20:12; Efesios 6:2), ascendamos la cuesta del Calvario con nuestros padres en mente. Y al llegar frente a las tres cruces, contemplemos y admiremos a Jesús, quien, aunque rodeado de negras penumbras, iluminó el futuro de su madre poniéndola bajo el cuidado del discípulo amado. E inspirados por este santo ejemplo, descendamos en búsqueda de nuestros padres y, con la ayuda de Dios, decidamos ser hijos e hijas amantes, como lo fue Jesús. 

El sueño de Dios.



El sueño de Dios es que las FAMILIAS vivan unidas en amor y para siempre. 
Cuando Dios creó al hombre y la mujer  a su imagen y semejanza y les dio la capacidad de reproducirse en la misma especie, estableció claramente su propósito: EL quería tener una familia, una gran familia alrededor de todo el mundo. Todo lo creado esta en función de este sueño de Dios. 

Gen 1:27-28: "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Los bendijo Dios y les dijo: «Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; ejerced potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierra". 

Toda familia se fundamenta en el matrimonio de un hombre y una mujer, y comienza con un sueño: amar y ser amado, vivir una vida juntos, trabajar, tener hijos, disfrutar de todas las cosas buenas de la vida, enfrentar las circunstancias de la vida juntos y terminar viejitos amándose y felices. 
Este es el sueño de Dios y es también el sueño de las parejas al comenzar la relación. Pero lamentablemente  através de la vida, este sueño enfrenta muchos obstáculos y muchos se desaniman, no saben cómo superar los obstáculos, y pierden el sueño; y se dan por vencidos en algún momento de la vida del matrimonio. La principal razón por la que se dan por vencidos y abandonan el sueño que un día los unió, es porque no saben como manejar los conflictos, y no buscan ayuda adecuada a tiempo, sobre todo en Dios. 
Como es un sueño primeramente de Dios, EL estableció las reglas sobre las cuales debe funcionar. Y quienes siguen las instrucciones de Dios, alcanzan un matrimonio saludable y una familia estable y feliz. Es una rebeldía tratar de manejar el matrimonio a la manera de cada quién. Dios ya dejó escrito lo que funciona y cómo funciona. EL nos diseñó y EL sabe perfectamente como funcionamos. Por lo tanto si queremos que nuestros matrimonios funcionen, ¡tenemos que hacerlo a la manera de Dios! 
Como todo sueño, para que se haga realidad, debe de tener una Visión y una Misión. La Visión la aporta Dios como diseñador y creador de la raza humana; y la misión la desarrollamos cada pareja, siguiendo la visión de Dios y con una importante cuota de Trabajo, Esfuerzo, Capacitación y una actitud sabia y correcta. 
Todo sueño pasa pruebas. Tenemos que entender que esto es normal; y que en los tiempos de pruebas es cuando más debemos unirnos los esposos, orando juntos, asistiendo a la Iglesia regularmente, buscando la ayuda correcta en el momento oportuno. 
La familia fue diseñada por Dios para crear un ambiente de protección a las nuevas generaciones y para reproducir la vida de Jesucristo por medio de las vivencias del diario vivir. 
Nunca permitas que nada ni nadie te robe tu más preciado sueño: tener una familia saludable. No permitas que el orgullo y el egoísmo te roben el sueño de disfrutar de una familia estable. Nunca permitas que el enojo y el resentimiento destruyan tu sueño más preciado. ¡No dejes que el pasado destruya este sueño familiar! Dejen atrás los errores cometidos y avancen a una nueva vida. 

Las 70 resoluciones de Jonathan Edwards

Las resoluciones de Jonathan Edwards.

Qué tal hermanos y hermanas, espero que estén teniendo un buen día. Les comento que recién empecé a leer un libro de Jonathan Edwards y creo que pasará a ser mi segundo autor favorito (después de Carlos Spurgeon), en el libro menciona que este siervo de Dios se formuló para sí mismo y con miras a andar en el temor del Señor toda su vida, se formuló 70 resoluciones, mismas que quise buscar para leer y ahondar en ellas; es por eso que con el anhelo de que pudieran sernos de utilidad a ti y a mi (que hemos decidido ir atrás del Cordero) te dejo un link donde las podrás leer e incluso guardar e imprimir el archivo para que, como lo recomendaba el mismo Edwards, sea parte de tu lectura semanal.

De verdad, espero que pases al link, que tengas deseo de ver esas resoluciones y, si Dios lo hace entender, hacerlas nuestras. Te mando un fuerte abrazo amado hermana y hermana en Cristo.

http://r2renova2.files.wordpress.com/2009/12/resoluciones-de-jonathan-edwards.pdf

lunes, 10 de junio de 2013

Cómo Crecer Espiritualmente


Navegando en la red me econtré este texto, el cual me pareció muy interesante y digno de compartirlo con Ustedes.


No os engañéis: Dios no puede ser burlado: que todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Gal. 6.7

Dios busca adoradores que le adoren en espíritu y en verdad, esto quiere decir que el Cristiano genuino adora a Dios con el corazón, le obedece y confía en Él (Encomienda al Señor tu camino, y confía en Él, y Él hará. Salmos 37.5). No necesita de ritual o rutina alguna para adorar a Dios y lo hace en todo tiempo y en todo lugar. En otras palabras, el Cristiano verdadero cuida su comunión con Dios y esta ocupado únicamente en el reino de Dios y su Justicia (Mateo 6:33) ¿Te has puesto a pensar que pasaría si todos quienes asisten a la Iglesia fueran cristianos genuinos de la Iglesia de Dios? Seguramente en muy corto plazo no habría lugar para tantos Cristianos pues todos estaríamos haciendo labor de evangelismo.

Cuando las Iglesias están estáticas, sin crecimiento espiritual ni numérico, es síntoma que los Cristianos que las conforman NO están creciendo por lo tanto están débiles y se está apartando de Dios. Satanás está ganando la partida de sus vidas. Así que es necesario volver a los fundamentos. Para crecer espiritualmente es menester atender la recomendación de la misma Escritura que en primera de Pedro capítulo 2 verso 2 dice “Desead como niños recién nacidos la Leche Espiritual (La Palabra de Dios) no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación”.

Requerimientos para el crecimiento espiritual
El cristiano verdadero, necesita alimentarse espiritualmente, y este alimento consiste básicamente de tres cosas, Lectura Bíblica, Oración y Alabanza a Dios. Como resultado de esto, la vida refleja obediencia y sujeción a Dios, y una vida que va de victoria en victoria aún en medio de los problemas.

Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;(Juan 5:39)

Jesucristo dijo que las Escrituras daban testimonio de Él, es decir, que en las páginas del Antiguo Testamento hay toda una historia de la preparación hacia la humanidad del advenimiento del Mesías, el Señor Jesucristo con un solo propósito. Quitar los pecados de la humanidad, mismos que Él llevó sobre sí mismo y por los cuales fue juzgado para morir en la cruz y lavarnos con su sangre.

Ciertamente es maravilloso saber que Jesucristo nos ha hecho aceptos delante de Dios, es hermoso saber que cuando creímos en Él, el Padre nos sella con el Espíritu Santo de la promesa.

(1) “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, (Efesios 1:13)”
(2) “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. (2 Corintios 5:17)”
(3) “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana (Isaías 1:18)”

Nuestras vidas son completamente renovadas una vez que hemos nacido de nuevo, y es hermoso saber que Dios tiene reservado para nosotros una vida eterna feliz en las moradas celestes.

(4) “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. (Juan 14:2)”
Todo esto es hermoso, pero..... ¿Por qué NO tenemos una vida victoriosa en esta tierra?, ¿por qué caemos una y otra vez?, ¿por qué no sentimos las bendiciones de Dios?, ¿Por qué sentimos que no obtenemos respuesta a nuestras peticiones?, ¿por qué somos derrotados por nuestra propia debilidad?

¿POR QUÉ DEJAMOS DE CRECER?
El Nuevo Testamento es complemento del Antiguo, en este encontramos la maravillosa vida de Jesús y sus milagros y promesas. Contiene una serie de promesas e instrucciones que nos llevan sin duda a vivir de manera victoriosa.
¡Por esto es que debemos leer la Biblia!, “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. (Hebreos 4:12)”

La palabra de Dios esta viva, no se trata de letras muertas, un mismo pasaje nos puede enseñar muy diferentes cosas cada vez que la leemos, la Biblia contiene la Palabra de Dios y ha prevalecido por mas de dos mil años. Es un verdadero privilegio tener acceso a ella en nuestros días.

LA ORACIÓN es el medio más eficaz provisto por Dios para comunicarse con Él, “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. (Mateo 6:6)”; “Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús (1 Tes. 5.17-18)”

Dios busca adoradores en espíritu y en verdad.

(5) “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. (Juan 4:23-24)”
Es menester congregarse para ALABAR A DIOS de manera conjunta con otros creyentes.

(6) “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. (Hebreos 10:25)”

Leer la Biblia nos enseña esto y muchas cosas más. En ella aprendemos que no hay mejor voluntad que la voluntad de Dios, aprendemos que nos debemos a Dios y que Él siempre ve por nosotros, y que nuestra vida debe ser una vida de servicio al prójimo por amor a Dios.

“.....las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.(2 Timoteo 3:15)”

¿Sabias tu que menos del 30% de todos los Cristianos en el mundo han leído por lo menos una vez, la Biblia de tapa a tapa?

Conclusión
“22Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. 23Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. 24Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. 25Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace. Santiago 1:22-25”.

Fuente del artículo: Cultura Cristiana

Todo se trata de ir a Jesús...


UN REMANENTE

by David Wilkerson | June 7, 2013

En cada generación existe un remanente que corre hacia Jesús con pasión y gratitud. Yo creo que el leproso samaritano corrió de regreso a Jesús porque no estaba atado a formas o ritos (ver Lucas 17:11-19). Él no tenía que “desaprender” nada. Como vemos, los otros nueve habían sido criados de manera ortodoxa, sus mentes habían sido enseñadas desde su niñez en los rituales y las ceremonias, y seguían aun atados por su tradición. Pero cuando el samaritano vio todo el sistema religioso, exclamó: “¡De ninguna manera!”.

Él fue testigo de la falsedad de los líderes religiosos y de los domingueros. Él vio a los fariseos robando a las viudas y llevándose sus casas. Vio sacerdotes sobornando y siendo sobornados. Él vio los templos llenos de cambistas, que cambiaban la casa de Dios en una cueva de ladrones. Vio escribas dando leyes para otros, que ellos mismos ni intentaban cumplir.

Él vio todos los exteriores blanqueados, las falsas caretas, la doble vida y se dijo a sí mismo: “Esto es un ciego guiando a otro ciego y no es para mí. Yo quiero aquello que es real”.

Mientras él iba al pueblo con los otros nueve, de vuelta al sacerdote, a la iglesia, a la sociedad y a la buena vida, se detuvo y pensó: “¡Un momento! Yo recuerdo cómo era cuando lo tenía todo, dinero, prestigio y seguridad. ¡Yo era un miserable! Todos los que se llamaban “mis amigos” me rechazaron al primer síntoma de una posible lepra. Estaba vacío, atado a hábitos pecaminosos, lleno de odio y de amargura. Vivía un infierno, ¿por qué volvería a eso?”.

De pronto, algo en su corazón comenzó a arder: “Mírenme, estoy limpio. Jesús me sanó. La iglesia puede esperar; mi familia, mi carrera pueden esperar. ¡Me voy con Jesús! ¡Quiero llegar a conocer a Aquél que me sanó!” Él llegó a la misma conclusión que llega todo pueblo remanente: “No hay nada allá afuera que yo quiera. ¡Todo es vanidad! ¡Iré a Jesús y Él será mi realidad!

jueves, 6 de junio de 2013

Celtic Worship

Te comparto este playlist...


Jesús, el pan de vida...

Hola! Quiero compartir con Ustedes el nuevo menú que he colocado en mi blog, en donde estaré colocando audio/prédicas que sean de edificación para todos.

En esta ocasión, les dejo este tema (ir al audio) que me fue de gran bendición en el momento que le escuché; ese día me levanté muy temprano, me preparé un rico café y me dispues a escucharlo y a hacer las anotaciones de lo más relevante del audio.

Que te sea de gran bendición...

Saludos!!!


¿Tu no quieres más de Cristo?


MÁS DE CRISTO

by David Wilkerson | June 6, 2013
“Ve…al sacerdote…para testimonio a ellos” (Lucas 5:14). Durante los años venideros, los diez leprosos que fueron sanados pudieron haber tenido un testimonio poderoso, al pasar su vida hablando de cómo con una sola Palabra Jesús los sanó: “¡Yo era un leproso! Estaba solo y sin esperanza, sucio, perdido, muriendo. Entonces vino Jesús y me limpió. Llevo veinticinco años de estar sano ¡y alabo Su nombre!”.

Todo esto suena maravilloso. Pero el problema era que ellos estarían hablando sobre un Hombre que no conocían, dando testimonio del poder de un Salvador del cual no sabían nada. Sólo lo vieron a lo lejos. Ellos podrían decirte cómo se veía Jesús, cómo hablaba, cómo caminaba, pero nunca se acercaron a Él ni a Su corazón.

Una de las mayores tristezas que he tenido en todos mis años de ministerio ha sido el ser testigo del agotamiento de es adictos y ex alcohólicos que fueron liberados milagrosamente de un vida de terrible pecado y crimen. Muchos de ellos fueron llamados por Dios para predicar, pero las iglesias y los pastores insistían en pedirles que vayan a dar sus testimonios espectaculares. Ellos eran presionados y alentados a dar los detalles más escabrosos de su pasado.
Ahora, años después, muchos de estos ex adictos me cuentan la misma historia: “Hace quince años yo era un proxeneta. Vivía con prostitutas y fui a la cárcel veinte veces. Un día alguien me habló acerca de Jesús y ¡fui lavado y sanado!”.

Amados, ¡cientos de tales preciosos convertidos están ahora consumidos, se han apartado y han naufragado! No tienen el carácter de Cristo, ni relación con Dios, porque están viviendo en una experiencia única del pasado. Nunca regresaron a Jesús, nunca llegaron a conocerle o a acercarse a Su corazón.

Muchos preguntan por qué la iglesia Times Square no trae a los convertidos de las campañas evangelísticas para que testifiquen cada semana. Es cierto, estos hombres y mujeres tienen algunos de los testimonios más increíbles que pudiéramos haber oído. Pero queremos más para ellos que terminar con un testimonio viejo y gastado. Queremos que prosigan en Jesús, que sean capaces de ponerse de pie y hablar de un caminar fresco y diario con Él, ¡hablar de lo que Él está haciendo por ellos ahora!


¡Queremos que ellos tengan más de Cristo!

martes, 4 de junio de 2013

¿Cómo te sentiste cuando Dios te limpió?


GRITOS DE JÚBILO

by David Wilkerson | June 4, 2013
Cuando Jesús pasaba entre Samaria y Galilea, camino a Jerusalén, pasó por un pueblo. Fuera de ese pueblo se hallaban diez leprosos sumidos en un terrible dolor y vergüenza.

Evidentemente, nueve de éstos eran judíos y uno era samaritano. Lo judíos de aquellos días, ni siquiera tocaban a los samaritanos, mucho menos vivirían con ellos, pero la terrible angustia de los diez, los había unido en una misma miseria. Parias, sin hogar, fueron forzados a vivir en un campamento aislado en las afueras del pueblo.

La ley requería que los leprosos estén a una distancia mínima de 200 a 300 pies (60 a 100 mts. aprox.) de las otras personas. Cuando alguien pasaba cerca de ellos, éstos debían gritar: “¡Inmundo, inmundo!”. Estos hombres rogaban, mendigaban y comían lo que otros ni siquiera mirarían. Probablemente vivían en vertederos de basura.

Las Escrituras presentan al leproso como un tipo de pecador que vive en la vergüenza. Debilitado y destrozado por los terribles efectos del pecado.

No sé cómo es que estos diez leprosos pudieron oír acerca de Jesús. Quizás un leproso vagabundo había pasado por ahí y les había contado sobre las sanidades milagrosas que Jesús había hecho en los leprosos de otras ciudades o pueblos. En todo caso y de alguna forma, ¡ellos sabían que Jesús iba a pasar y esperaban ansiosamente poder verlo!

A menudo me he preguntado si, cuando ellos vieron a Jesús y a los apóstoles viniendo por el camino, comenzaron a agitar sus consumidos brazos. ¿Señalaban sus miembros faltantes? ¿Agitaban sus vestimentas de trapos sucios? No sé cómo obtuvieron Su atención, pero cuando Jesús estuvo más cerca, ellos gritaron con fuerza: “¡Jesús, Maestro, ten piedad de nosotros!”.

Ellos no pedían dinero, ni pedían ir al cielo cuando murieran. ¡Ellos clamaban por misericordia! Era como si estuvieran rogando: “Jesús, ¿puedes acaso mirar este cuadro tan decadente y no tener misericordia?”. Estoy seguro de que Jesús, ni por un segundo, dudó o se alejó. Él los miró directo al rostro y con gran compasión dijo: “Id, mostraos a los sacerdotes” (Lucas 17:14). 

Yo creo que la vida, la salud y la fuerza fluyeron inmediatamente en los diez hombres. Uno tras otro veían sus manos, los rostros de los otros y veían cómo su escamosa y ceniza piel comenzaba a cambiar. Una carne sana estaba siendo restaurada en sus miembros, en sus rostros. ¡Ellos estaban siendo sanados!

¿Recuerdas cuando Jesús tuvo misericordia de ti, cuán limpio y vivo te sentiste? ¿Gritaste porque sentiste su poder al limpiarte? ¿Sentiste nueva vida en ti? ¡Estos hombres debieron haber sentido dicha vida! Podemos estar seguros de que algún tipo de conmoción impactó a todo ese grupo ¡y ellos dieron gritos de júbilo!

lunes, 3 de junio de 2013

Enfrentando el desaliento...


"Busqué a Jehová, y él me oyó,
Y me libró de todos mis temores.
Los que miraron a él fueron alumbrados,
Y sus rostros no fueron avergonzados".
Salmos 34:4-5


Hola, hoy quiero compartir contigo esta hermosa enseñanza. Para quienes han tomado la determinación de estar orando e intercediendo por sus familiares a Dios, se presentarán momentos o circunstancias que harán difícil la labor, que llevarán de ser posible a sentir un desaliento...la Palara de Dios te alienta, además, debes recordar que todo aquel que pone su confianza en el Señor, no será avergonzado jamás.

Sigue luchando...