Isaías 9:6

"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz".

Efesios 2:8

"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios"

Salmos 19:1

"Los cielos cuentan la gloria de Dios,Y el firmamento anuncia la obra de sus manos."

Juan 6:68

"Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna".

Apocalípsis 1:8

"Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso".

jueves, 29 de mayo de 2014

TODO LO QUE ÉL QUIERE ES TU FE

TODO LO QUE ÉL QUIERE ES TU FE

by David Wilkerson | May 29, 2014
Dios no quiere tu casa, tu carro, tus muebles, tus ahorros, tus posesiones. Todo lo que Él quiere es tu fe, tu fuerte confianza en Su Palabra. Y tal vez eso es lo que más les hace falta a las personas que parecen ser más espirituales. Puedes pensar que alguien más sea más espiritual que tú, pero dicha persona podría estar luchando arduamente para mantener una apariencia de justicia. Sin embargo, cuando Dios te mira, Él declara: “He aquí un hombre justo o una mujer justa”. ¿Por qué? Porque has admitido tu incapacidad de llegar a ser justo y has confiado en que el Señor te dará Su justicia.

Pablo nos dice que somos contados como justos a los ojos de Dios, por la misma razón por la que Abraham lo fue. “por lo cual también su fe [la fe de Abraham] le fue contada por justicia. Y no solamente con respecto a él se escribió esto, sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada por justicia, esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro” (Romanos 4:22-24).

Puede que declares: “¡Yo creo esto! Tengo fe en aquel Dios que resucitó a Jesús”, pero aún permanece la siguiente pregunta: “¿Crees que el Señor puede resucitar tu matrimonio lleno de problemas? ¿Crees que Él puede traer vida a un familiar que está muerto espiritualmente? ¿Crees que Él puede sacarte del hoyo de un hábito que te está consumiendo? ¿Crees que Él puede borrar tu pasado maldecido y restaurar todos los años desperdiciados?
Cuando todo parece sin esperanza, cuando estás en una situación imposible, sin recursos, y sin ninguna esperanza por delante, ¿crees que Dios será tu “Jehová Jireh” y proveerá para tu necesidad? ¿Crees que Él está comprometido en cumplir Sus promesas para contigo y que si tan sólo una de Sus Palabras fallara, los cielos se derretirían y el universo colapsaría?

“Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié” (Isaías 55:10-11).

miércoles, 21 de mayo de 2014

¿Instruyes a tus hijos en los caminos de Dios?


Este versículo habla de una labor muy grande.

Muchos padres y madres de familia podrán ver en el pasaje citado una promesa muy grande de Dios, misma que les asegura que ese hijo o esos hijos, aún ya mayores, andarán en el camino correcto; pero, dejan de ver o de profundizar precisamente en la primer palabra con que comienza el versículo: "Instruye". 

¿Sabes tú lo que implica esto? 
¿Infieres por lógica que esto representa un esfuerzo enorme y un entregarte a tus hijos al 100%? ¿Haces esto con tus hijos, es decir, los instruyes en el Camino de Jesús?

Hoy escuchamos a padres o madres de familia decir cosas como éstas:

- ¡Yo no sé por qué mi hijo(a) no obedece! ¡Es muy malcriado!
- ¿Por qué Dios me habrá mandado un hijo(a) así de desobediente?
- ¿Por qué mis hijos no me respetan y tampoco respetan a los demás de la familia?

Y la lista puede continuar, pero podemos dejarla así. Ahora, analicemos esas frases.

- ¿Tu hijo(a) te ve obedecer a tus papás (si aún viven)? ¿Ven en ti un ejemplo de obediencia?

- Dios no te mandó a tus hijos así de desobedientes, tú los has hecho así; punto.

- ¿Tus hijos te ven que respetas a tus mayores (a tus papás, patrones, hermanos mayores, etc)?

Contesta estas preguntas para ti mismo, para ti misma, y si eres sincero o sincera, te vas a dar cuenta de que si tus hijos son desobedientes y poco respetuosos de los demás, la causa eres Tú, que no has hecho una buena labor con tus hijos. Si has de ponerle nombre al motivo de que tus hijos sean rebeldes y desobedientes, pues sencillo, ponle tu nombre.

martes, 13 de mayo de 2014

Suicidio - Alerta en jóvenes mexicanos


Cada 24 horas se suicidan en México 16 jóvenes; en tres décadas se cuadruplica el número de casos. 
El suicidio en México se ha convertido en un problema que afecta principalmente a los jóvenes, quienes ante situaciones de desamor, problemas familiares y económicos optan por quitarse la vida, advierten especialistas y estadísticas que apuntan a ésta como la segunda causa de muerte en el país después de las enfermedades del corazón y cardiovasculares.
En las tres últimas décadas, la tasa de suicidios en México se cuadruplicó al pasar de dos por cada 100 mil habitantes a 7.6, hasta el 2011, según las últimas cifras disponibles.
El 42% de los casos de suicidio se registró en jóvenes entre 15 y 24 años de edad, seguido por el rango de edad de 25 a 34 años. Cada 24 horas fallecen alrededor de 16 personas jóvenes por esta causa.
Según las estadísticas, en 2011 se registraron 5 mil 728 suicidios, la mayoría entre jóvenes de 15 a 24 años, seguido por los rangos de 25 a 34 años.
UN PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA
Alerta:
  • El sector “más susceptible” de tomar esta decisión son las mujeres que cursan el nivel secundaria.
  • Durante la primera mitad de 2012 los suicidios en México alcanzaban los 5 mil 190: 4 mil 201 varones y 989 mujeres. La mayoría prefirió el mes de mayo, la minoría, febrero.
Las entidades federativas que tienen un alto número de suicidios son:
  • Estado de México con 600 casos
  • Jalisco con 453
  • Distrito Federal con 413
  • Guanajuato con 358
  • Veracruz con 309
  • Chihuahua con 289
  • Chiapas con 230
  • Nuevo León con 218
  • Tabasco con 188
  • Yucatán con 186 casos
Cicatrices en la familia
La "venda en los ojos" nos impide afrontar y prevenir un drama que se cobra la vida de un millón de personas al año en todo el mundo, tal y como explica a EFE, Itziar Bernaola.
Con sólo 12 años, Elena estuvo a punto de tirarse por la ventana. Fue el primero de siete intentos tras los que se escondía una idea terrible: "Si yo me mato, todos los problemas se acaban", cuenta con crudeza.
El sufrimiento suele ser tan tremendo que "las víctimas prefieren morir a seguir viviendo", precisa el psicólogo clínico Javier Jiménez. Muchos incluso creen que le harán un favor a su familia... no sabiendo que causan un dolor aún mayor por esta trágica pérdida. Pedir ayuda es urgente.
Los hijos de “Antonio” aún se estremecen cuando recuerdan el día en el que su padre se quitó la vida de un balazo. Aquella mañana, José Luis escuchó un grito desgarrador que le marcó para siempre.
"Se quedó fuera de la realidad, dejó de estudiar y era completamente ajeno al dolor que mi madre expresaba a diario", describe Juan Carlos Pérez, su hermano mayor y el autor de "La mirada del suicida: el enigma y el estigma".
Este sociólogo hoy tiene claro que "es fácil mirar para otro lado, pero también es fácil preguntarle a otra persona qué le pasa".
La mayoría de los suicidios esconden un trastorno mental que suele aparecer en la infancia o la adolescencia, por lo que "la verdadera prevención debe hacerse en las primeras etapas de la vida" con vínculos fuertes y niños seguros de sí mismos, advierte el jefe de servicio de Psiquiatría Infantil del Hospital Gregorio Marañón, Celso Arango.
ESPERANZA PARA LA FAMILIA exhorta a los padres de familia a pedir ayuda inmediata de consejería familiar para sus hijos con problemas emocionales. ¡Comuníquese ahora! 
Asimismo, jóvenes con problemas familiares o emocionales, pueden comunicarse sin costo al01800.6906235 o escribir su problemática al correo electrónico:contacto@esperanzaparalafamilia.com para ser atendidos por un consejero juvenil.
Hay esperanza.
Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca está de sed su lengua; yo el Señor los oiré… (Is. 41.17, RVR 1960)
Con Fuente de información: Gaceta del Senado y periódico La Vanguardia

lunes, 5 de mayo de 2014

Sublime Gracia...

SUBLIME GRACIA

by Gary Wilkerson | May 5, 2014
La gracia que Jesús dice que derrama sobre nosotros no tiene paralelo en la historia de toda la humanidad. La palabra “gracia” ha llegado a ser casi tan común como la palabra “oración” en la Biblia. Todos decimos: “Oh, sí, creo en la gracia. Claro, por supuesto.” Cantamos el himno “Sublime Gracia” y hacemos hincapié en la segunda palabra, porque estamos de acuerdo en que la gracia es algo maravilloso, algo que todos disfrutamos.

¡Pero, espera! ¡Eso no es todo lo que la gracia significa! Es mucho más de lo que podríamos llegar a imaginar. ¿Por qué nuestros corazones no se llenan de euforia o se enamoran de la gracia? Porque, para nosotros, la gracia se ha convertido en algo moderado, aceptable. Se ha convertido en normal, en algo promedio, algo con lo que estamos contentos.

Al hablar acerca de esta gracia revolucionaria e inmerecida, este don de Dios que cambia el corazón y produce fruto en ti, muchos de ustedes están diciendo: “Gracia…, sí… ¡Pero…!” Si eres uno de ellos, estas pendiendo en el reino del legalismo. Estás escapando el reino de la gracia y comenzando a quedar atrapado en tratar de hacer las cosas por ti mismo.
Observa lo que Pablo dice sobre esto a la iglesia de Galacia en Gálatas 3:1-3: “¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó…? Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?”

Lamentablemente, muchos de nosotros decimos: “Gracias, Jesús, por Tu gracia en la cruz, esa gracia que me ha limpiado y ha hecho borrón y cuenta nueva. Gracias por mi nuevo comienzo… ahora puedo hacer todo por mí mismo”.

El problema es que: no puedes hacerlo por ti mismo. Muchos se sienten ofendidos por la gracia, porque la gracia dice que no podemos hacerlo por nosotros mismos; cada vez que lo intentamos, fallamos miserablemente.

¿Quieres ser libre hoy mismo? Entonces, sólo di estas palabras: “Yo soy un fracaso por mi propia cuenta; no puedo seguir la ley de Dios por mí mismo. “Gracias mi Dios por Tu gracia!”

sábado, 3 de mayo de 2014

¿Por qué orar?


¿Por qué orar? ¿Para qué orar, si Dios ya tiene el perfecto control sobre todas las cosas? ¿Por qué orar, cuando Dios ya sabe lo que le pediremos antes de hacerlo?

(1) La oración es una forma de servir a Dios (Lucas 2:36-38). Oramos porque Dios nos manda que lo hagamos (Filipenses 4:6-7).

(2) El orar es un ejemplo dado a nosotros por Cristo y la iglesia primitiva (Marcos 1:35; Hechos 1:14; 2:42; 3:1; 4:23-31; 6:4; 13:1-3).

(3) Dios decidió que la oración sea el medio para obtener Su intervención en determinadas situaciones:

a) Preparación para decisiones importantes (Lucas 6:12-13).
b) Para derrotar la actividad demoníaca en la vida de las personas (Mateo 17:14-21).

c) En la reunión de los obreros para la cosecha espiritual (Lucas 10:2).
d) Para adquirir fortaleza y vencer ante la tentación (Mateo 26:41).
e) El medio para fortalecer a otros espiritualmente (Efesios 6:18-19).

(4) Tenemos la promesa de Dios de que nuestras oraciones no son en vano, aún si no recibimos específicamente lo que pedimos (Mateo 6:6; Romanos 8:26-27).

(5) Él ha prometido que cuando oremos por cosas que estén de acuerdo a Su voluntad, Él nos las concederá (I Juan 5:14-15).

Algunas veces Él retarda sus respuestas, de acuerdo a Su voluntad y para nuestro beneficio. En estas situaciones, debemos ser diligentes y perseverantes en la oración (Mateo 7:7; Lucas 18:1-8) La oración no debe ser vista como el medio por el cual Dios cumple nuestra voluntad en la tierra, sino como el medio para hacer que la voluntad de Dios sea hecha en la tierra. La sabiduría de Dios excede sin medida a la nuestra.

En situaciones en las que no sabemos específicamente cuál sea la voluntad de Dios, la oración es el medio para discernirla. Si Pedro no le hubiera pedido a Jesús que le ordenara salir de la barca y caminar sobre el agua, él se hubiera perdido de esa experiencia (Mateo 14:28-29). Si la mujer sirofenisa cuya hija estaba poseída por un demonio, no le hubiera rogado a Cristo, su hija no había sido sanada (Marcos 7:26-30). Si el hombre ciego que mendigaba en las afueras de Jericó no hubiera llamado a Cristo, nunca habría recobrado la vista (Lucas 18:35-43). Dios ha dicho que muchas veces no obtenemos lo que pedimos, porque no sabemos cómo pedir (Santiago 4:2). En un sentido, la oración es como compartir el Evangelio con la gente. No sabemos quién responderá al mensaje del Evangelio, hasta que lo compartimos. Es lo mismo con la oración; nunca veremos los resultados de la respuesta a la oración hasta que oremos.

La falta de oración demuestra falta de fe, y falta de confianza en la Palabra de Dios. Oramos para demostrar nuestra fe en Dios, que Él hará conforme a lo que ha prometido en Su Palabra, y bendecirá nuestras vidas abundantemente, más de lo que pudiéramos esperar (Efesios 3:20). La oración es nuestro principal medio para ver la obra de Dios en la vida de otros. Y siendo el medio por el que nos “conectamos” al poder de Dios, es nuestro medio para defendernos del enemigo y su armada (Satanás y su ejército) ante al cual estamos indefensos para derrotarlo por nosotros mismos. Por eso, que Dios nos encuentre con frecuencia ante Su trono, porque tenemos un Sumo Sacerdote en el cielo, que puede identificarse con todo por lo que atravesamos (Hebreos 4:15-16). Tenemos Su promesa de que la oración ferviente del hombre justo puede lograr mucho (Santiago 5:16-18). Que el nombre de Dios sea glorificado en nuestras vidas, creyendo en Él tanto como para acudir con frecuencia ante Él en oración.