Isaías 9:6

"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz".

Efesios 2:8

"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios"

Salmos 19:1

"Los cielos cuentan la gloria de Dios,Y el firmamento anuncia la obra de sus manos."

Juan 6:68

"Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna".

Apocalípsis 1:8

"Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso".

lunes, 25 de marzo de 2013

Un mensaje traído del mismo Cielo...

Leamos del Evangelio según San Mateo algunos versículos, mismos que están en el capítulo 4:
4:13 y dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaum, ciudad marítima, en la región de Zabulón y de Neftalí,
4:14 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo:
4:15 Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí,
Camino del mar, al otro lado del Jordán,
Galilea de los gentiles;
4:16 El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz;
Y a los asentados en región de sombra de muerte,
Luz les resplandeció.
4:17 Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.
El Señor Jesús, al ver la condición del ser humano,  y al darse cuenta de que por sí mismo no puede hacer nada para cambiar su triste condición, lanza este mensaje, el de arrepentimiento, sabiendo que, de hacer caso a éste, el hombre puede alcanzar la salvación de su alma; conociendo que posterior al arrepentimiento viene la fe en su Nombre, Nuestro Señor viene del Cielo a traer este mensaje. 
Todo lo contrario a lo que hoy día se predica en varias religiones, en donde a las personas se les habla de prosperidad, de ser hijos del gran rey, haciendo con esto que las personas vivan en un tremendo engaño.
¿Cuál sería la reflexión? Simple, cada vez que tengas la oportunidad de predicar el Evangelio de Nuestro Señor, no olvides hablar de la importancia de arrepentirse; finalmente fue un mensaje que el Señor predicó y el cual encomendó a su Iglesia.

sábado, 23 de marzo de 2013

Una palabra de ánimo y de esperanza...

Hay ocasiones en las que puedes ir a la Escritura, lees un pasaje y surgen en tí preguntas. Por ejemplo pongamos el Salmo 37 versículo 4, ¿qué dice?
"Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón". 
Aquí la reflexión es: ¿Qué otro requisito te pide Dios para que Él te conceda un anhelo de tu corazón?

Él no está preguntando qué quieres hacer una vez que te haya concedido lo que anhelas, no te pide una razón por la cual se lo pides, no te cuestiona acerca del propósito que tienes al poseer lo que estás pidiéndo a Dios; no, Él sólo te pide una cosa: "Deléitate en mí..."

¿Qué significa esto? Sencillo: que el Señor sea tu mayor delicia en este mundo, y cuando menos lo esperes, llegará el cumplimiento de tu anhelo.

¿Qué opinas?...