Isaías 9:6

"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz".

Efesios 2:8

"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios"

Salmos 19:1

"Los cielos cuentan la gloria de Dios,Y el firmamento anuncia la obra de sus manos."

Juan 6:68

"Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna".

Apocalípsis 1:8

"Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso".

miércoles, 24 de septiembre de 2014

¿De qué país eres?

¿DE QUÉ PAÍS ERES?

by David Wilkerson | September 16, 2014


       
De acuerdo a la Palabra de Dios, los cristianos han de vivir cada día como si "el fin de todas las cosas está cerca". Tenemos que anhelar Su venida, estar alertas y ser diligentes, como siervos que esperan a que su señor regrese de un viaje largo. Debemos alegrarnos, porque vamos a dejar esta tierra para vestir nuevos cuerpos. Debemos siempre anhelar estar con el Señor.

En la epístola de Pedro, él advirtió: “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia” (2 Pedro 3:10-13).

En el griego original, el versículo 11 se lee: "A la luz de que todo se disolverá, ¿de qué país eres?". ¿Eres de esta Tierra, la cual se disolverá y derretirá? ¿O eres un ciudadano de la Sión celestial, la ciudad cuyo constructor es Dios? Pedro está diciendo que este conocimiento que Dios nos da sobre la destrucción de la Tierra y el Cielo actuales, debiera animarte a vivir una vida santa y agarrarte menos de este mundo. Pedro continúa diciendo que no debemos tener miedo de la destrucción venidera, ¡más bien debemos esperarla, anticiparla y mantener limpia nuestra ropa! “Estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz" (3:14).

Si Pedro hubiera resucitado y visitado Estados Unidos hoy, se habría sorprendido por todos los sermones sentimentales endulzados, ¡dados por los que yo llamo "profetas de almohada"! Pedro les preguntaría: "¿Por qué no advierten a su pueblo sobre la destrucción que está en camino? ¡Dios me dio este mensaje directamente a través del Espíritu Santo! ¿Por qué ellos no creen? ¿Por qué no están exhortándolos a vivir una vida santa con estas advertencias? ¿Acaso no saben que Jesús dio la misma advertencia cuando dijo: “El sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas"? (Mateo 24:29).

sábado, 20 de septiembre de 2014

Ayudemos a que vuelvan a casa


Ayúdanos a volver a casa.
Durante los últimos ocho años, mi esposa y yo hemos estado ayudando a niños y jóvenes en la ciudad de Chiang Mai en el norte de Tailandia. Estos niños y jóvenes corren el riesgo de ser objeto de explotación sexual y tráfico humano.
Somos parte de una Organización no gubernamental, que ofrece educación, vivienda y  necesidades médicas de 14 niños de familias pobres y disfuncionales. Algunos padres son agricultores pobres que no pueden pagar los gastos escolares de sus hijos.
Algunos niños son huérfanos o han sido habandonados. HFT ofrece un hogar para estos niños en dos casas alquiladas. HFT busca amar a estos niños, educarlos y proporcionarles los conocimientos necesarios para ser autosuficiente. HFT está acreditado con el gobierno tailandés. HFT Sitio Web es www.kwamwang-hft.com.

Para ver más datos: Ayúdanos a volver a casa

viernes, 12 de septiembre de 2014

Estemos listos, orando, velando, para resistir el día malo

EL ESPÍRITU DE JEHOVÁ LEVANTARÁ BANDERA

by David Wilkerson | September 12, 2014



Aquellos que no oran, que no están listos, no podrán sostenerse en pie en el día del juicio que se aproxima. ¡Serán vencidos por hordas de demonios! En Apocalipsis 6:17 se hace esta pregunta: “Porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?” Todo hijo de Dios que está habitando en Él durante los tiempos de indignación se mantendrá firme. “Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.” (Efesios 6:13). “Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría,” (Judas 24).

“Porque vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él.” (Isaías 59:19). En ocasiones, puedes ser atacado de forma inesperada. Puede que estés disfrutando de la luz, regocijándote, dándole gracias a Dios, cuando de la nada te sientas abrumado. Puede ser tu temperamento porque Satanás puede provocarte. Puede ser el miedo que viene como inundación repentina e inesperada. Puede ser la enfermedad, que te derrumba y roba tus fuerzas. Puede ser una vieja lujuria que pensaste había sido conquistada; no la buscaste, ¡pero ahí está! O puede ser la tristeza, o la depresión. Puede que ni siquiera sepas que lo está causando, pero de repente estás inundado.

Pero con David, podemos decir: “Con mi voz clamaré a Jehová; Con mi voz pediré a Jehová misericordia. Delante de él expondré mi queja; Delante de él manifestaré mi angustia. Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda. En el camino en que andaba, me escondieron lazo. Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer; No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida. Clamé a ti, oh Jehová; Dije: Tú eres mi esperanza, Y mi porción en la tierra de los vivientes. Escucha mi clamor, porque estoy muy afligido. Líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo. Saca mi alma de la cárcel, para que alabe tu nombre; Me rodearán los justos, Porque tú me serás propicio.” (Salmo 142).