Isaías 9:6

"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz".

Efesios 2:8

"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios"

Salmos 19:1

"Los cielos cuentan la gloria de Dios,Y el firmamento anuncia la obra de sus manos."

Juan 6:68

"Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna".

Apocalípsis 1:8

"Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso".

lunes, 10 de junio de 2013

Cómo Crecer Espiritualmente


Navegando en la red me econtré este texto, el cual me pareció muy interesante y digno de compartirlo con Ustedes.


No os engañéis: Dios no puede ser burlado: que todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Gal. 6.7

Dios busca adoradores que le adoren en espíritu y en verdad, esto quiere decir que el Cristiano genuino adora a Dios con el corazón, le obedece y confía en Él (Encomienda al Señor tu camino, y confía en Él, y Él hará. Salmos 37.5). No necesita de ritual o rutina alguna para adorar a Dios y lo hace en todo tiempo y en todo lugar. En otras palabras, el Cristiano verdadero cuida su comunión con Dios y esta ocupado únicamente en el reino de Dios y su Justicia (Mateo 6:33) ¿Te has puesto a pensar que pasaría si todos quienes asisten a la Iglesia fueran cristianos genuinos de la Iglesia de Dios? Seguramente en muy corto plazo no habría lugar para tantos Cristianos pues todos estaríamos haciendo labor de evangelismo.

Cuando las Iglesias están estáticas, sin crecimiento espiritual ni numérico, es síntoma que los Cristianos que las conforman NO están creciendo por lo tanto están débiles y se está apartando de Dios. Satanás está ganando la partida de sus vidas. Así que es necesario volver a los fundamentos. Para crecer espiritualmente es menester atender la recomendación de la misma Escritura que en primera de Pedro capítulo 2 verso 2 dice “Desead como niños recién nacidos la Leche Espiritual (La Palabra de Dios) no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación”.

Requerimientos para el crecimiento espiritual
El cristiano verdadero, necesita alimentarse espiritualmente, y este alimento consiste básicamente de tres cosas, Lectura Bíblica, Oración y Alabanza a Dios. Como resultado de esto, la vida refleja obediencia y sujeción a Dios, y una vida que va de victoria en victoria aún en medio de los problemas.

Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;(Juan 5:39)

Jesucristo dijo que las Escrituras daban testimonio de Él, es decir, que en las páginas del Antiguo Testamento hay toda una historia de la preparación hacia la humanidad del advenimiento del Mesías, el Señor Jesucristo con un solo propósito. Quitar los pecados de la humanidad, mismos que Él llevó sobre sí mismo y por los cuales fue juzgado para morir en la cruz y lavarnos con su sangre.

Ciertamente es maravilloso saber que Jesucristo nos ha hecho aceptos delante de Dios, es hermoso saber que cuando creímos en Él, el Padre nos sella con el Espíritu Santo de la promesa.

(1) “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, (Efesios 1:13)”
(2) “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. (2 Corintios 5:17)”
(3) “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana (Isaías 1:18)”

Nuestras vidas son completamente renovadas una vez que hemos nacido de nuevo, y es hermoso saber que Dios tiene reservado para nosotros una vida eterna feliz en las moradas celestes.

(4) “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. (Juan 14:2)”
Todo esto es hermoso, pero..... ¿Por qué NO tenemos una vida victoriosa en esta tierra?, ¿por qué caemos una y otra vez?, ¿por qué no sentimos las bendiciones de Dios?, ¿Por qué sentimos que no obtenemos respuesta a nuestras peticiones?, ¿por qué somos derrotados por nuestra propia debilidad?

¿POR QUÉ DEJAMOS DE CRECER?
El Nuevo Testamento es complemento del Antiguo, en este encontramos la maravillosa vida de Jesús y sus milagros y promesas. Contiene una serie de promesas e instrucciones que nos llevan sin duda a vivir de manera victoriosa.
¡Por esto es que debemos leer la Biblia!, “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. (Hebreos 4:12)”

La palabra de Dios esta viva, no se trata de letras muertas, un mismo pasaje nos puede enseñar muy diferentes cosas cada vez que la leemos, la Biblia contiene la Palabra de Dios y ha prevalecido por mas de dos mil años. Es un verdadero privilegio tener acceso a ella en nuestros días.

LA ORACIÓN es el medio más eficaz provisto por Dios para comunicarse con Él, “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. (Mateo 6:6)”; “Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús (1 Tes. 5.17-18)”

Dios busca adoradores en espíritu y en verdad.

(5) “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. (Juan 4:23-24)”
Es menester congregarse para ALABAR A DIOS de manera conjunta con otros creyentes.

(6) “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. (Hebreos 10:25)”

Leer la Biblia nos enseña esto y muchas cosas más. En ella aprendemos que no hay mejor voluntad que la voluntad de Dios, aprendemos que nos debemos a Dios y que Él siempre ve por nosotros, y que nuestra vida debe ser una vida de servicio al prójimo por amor a Dios.

“.....las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.(2 Timoteo 3:15)”

¿Sabias tu que menos del 30% de todos los Cristianos en el mundo han leído por lo menos una vez, la Biblia de tapa a tapa?

Conclusión
“22Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. 23Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. 24Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. 25Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace. Santiago 1:22-25”.

Fuente del artículo: Cultura Cristiana

Todo se trata de ir a Jesús...


UN REMANENTE

by David Wilkerson | June 7, 2013

En cada generación existe un remanente que corre hacia Jesús con pasión y gratitud. Yo creo que el leproso samaritano corrió de regreso a Jesús porque no estaba atado a formas o ritos (ver Lucas 17:11-19). Él no tenía que “desaprender” nada. Como vemos, los otros nueve habían sido criados de manera ortodoxa, sus mentes habían sido enseñadas desde su niñez en los rituales y las ceremonias, y seguían aun atados por su tradición. Pero cuando el samaritano vio todo el sistema religioso, exclamó: “¡De ninguna manera!”.

Él fue testigo de la falsedad de los líderes religiosos y de los domingueros. Él vio a los fariseos robando a las viudas y llevándose sus casas. Vio sacerdotes sobornando y siendo sobornados. Él vio los templos llenos de cambistas, que cambiaban la casa de Dios en una cueva de ladrones. Vio escribas dando leyes para otros, que ellos mismos ni intentaban cumplir.

Él vio todos los exteriores blanqueados, las falsas caretas, la doble vida y se dijo a sí mismo: “Esto es un ciego guiando a otro ciego y no es para mí. Yo quiero aquello que es real”.

Mientras él iba al pueblo con los otros nueve, de vuelta al sacerdote, a la iglesia, a la sociedad y a la buena vida, se detuvo y pensó: “¡Un momento! Yo recuerdo cómo era cuando lo tenía todo, dinero, prestigio y seguridad. ¡Yo era un miserable! Todos los que se llamaban “mis amigos” me rechazaron al primer síntoma de una posible lepra. Estaba vacío, atado a hábitos pecaminosos, lleno de odio y de amargura. Vivía un infierno, ¿por qué volvería a eso?”.

De pronto, algo en su corazón comenzó a arder: “Mírenme, estoy limpio. Jesús me sanó. La iglesia puede esperar; mi familia, mi carrera pueden esperar. ¡Me voy con Jesús! ¡Quiero llegar a conocer a Aquél que me sanó!” Él llegó a la misma conclusión que llega todo pueblo remanente: “No hay nada allá afuera que yo quiera. ¡Todo es vanidad! ¡Iré a Jesús y Él será mi realidad!

jueves, 6 de junio de 2013

Celtic Worship

Te comparto este playlist...


Jesús, el pan de vida...

Hola! Quiero compartir con Ustedes el nuevo menú que he colocado en mi blog, en donde estaré colocando audio/prédicas que sean de edificación para todos.

En esta ocasión, les dejo este tema (ir al audio) que me fue de gran bendición en el momento que le escuché; ese día me levanté muy temprano, me preparé un rico café y me dispues a escucharlo y a hacer las anotaciones de lo más relevante del audio.

Que te sea de gran bendición...

Saludos!!!


¿Tu no quieres más de Cristo?


MÁS DE CRISTO

by David Wilkerson | June 6, 2013
“Ve…al sacerdote…para testimonio a ellos” (Lucas 5:14). Durante los años venideros, los diez leprosos que fueron sanados pudieron haber tenido un testimonio poderoso, al pasar su vida hablando de cómo con una sola Palabra Jesús los sanó: “¡Yo era un leproso! Estaba solo y sin esperanza, sucio, perdido, muriendo. Entonces vino Jesús y me limpió. Llevo veinticinco años de estar sano ¡y alabo Su nombre!”.

Todo esto suena maravilloso. Pero el problema era que ellos estarían hablando sobre un Hombre que no conocían, dando testimonio del poder de un Salvador del cual no sabían nada. Sólo lo vieron a lo lejos. Ellos podrían decirte cómo se veía Jesús, cómo hablaba, cómo caminaba, pero nunca se acercaron a Él ni a Su corazón.

Una de las mayores tristezas que he tenido en todos mis años de ministerio ha sido el ser testigo del agotamiento de es adictos y ex alcohólicos que fueron liberados milagrosamente de un vida de terrible pecado y crimen. Muchos de ellos fueron llamados por Dios para predicar, pero las iglesias y los pastores insistían en pedirles que vayan a dar sus testimonios espectaculares. Ellos eran presionados y alentados a dar los detalles más escabrosos de su pasado.
Ahora, años después, muchos de estos ex adictos me cuentan la misma historia: “Hace quince años yo era un proxeneta. Vivía con prostitutas y fui a la cárcel veinte veces. Un día alguien me habló acerca de Jesús y ¡fui lavado y sanado!”.

Amados, ¡cientos de tales preciosos convertidos están ahora consumidos, se han apartado y han naufragado! No tienen el carácter de Cristo, ni relación con Dios, porque están viviendo en una experiencia única del pasado. Nunca regresaron a Jesús, nunca llegaron a conocerle o a acercarse a Su corazón.

Muchos preguntan por qué la iglesia Times Square no trae a los convertidos de las campañas evangelísticas para que testifiquen cada semana. Es cierto, estos hombres y mujeres tienen algunos de los testimonios más increíbles que pudiéramos haber oído. Pero queremos más para ellos que terminar con un testimonio viejo y gastado. Queremos que prosigan en Jesús, que sean capaces de ponerse de pie y hablar de un caminar fresco y diario con Él, ¡hablar de lo que Él está haciendo por ellos ahora!


¡Queremos que ellos tengan más de Cristo!

martes, 4 de junio de 2013

¿Cómo te sentiste cuando Dios te limpió?


GRITOS DE JÚBILO

by David Wilkerson | June 4, 2013
Cuando Jesús pasaba entre Samaria y Galilea, camino a Jerusalén, pasó por un pueblo. Fuera de ese pueblo se hallaban diez leprosos sumidos en un terrible dolor y vergüenza.

Evidentemente, nueve de éstos eran judíos y uno era samaritano. Lo judíos de aquellos días, ni siquiera tocaban a los samaritanos, mucho menos vivirían con ellos, pero la terrible angustia de los diez, los había unido en una misma miseria. Parias, sin hogar, fueron forzados a vivir en un campamento aislado en las afueras del pueblo.

La ley requería que los leprosos estén a una distancia mínima de 200 a 300 pies (60 a 100 mts. aprox.) de las otras personas. Cuando alguien pasaba cerca de ellos, éstos debían gritar: “¡Inmundo, inmundo!”. Estos hombres rogaban, mendigaban y comían lo que otros ni siquiera mirarían. Probablemente vivían en vertederos de basura.

Las Escrituras presentan al leproso como un tipo de pecador que vive en la vergüenza. Debilitado y destrozado por los terribles efectos del pecado.

No sé cómo es que estos diez leprosos pudieron oír acerca de Jesús. Quizás un leproso vagabundo había pasado por ahí y les había contado sobre las sanidades milagrosas que Jesús había hecho en los leprosos de otras ciudades o pueblos. En todo caso y de alguna forma, ¡ellos sabían que Jesús iba a pasar y esperaban ansiosamente poder verlo!

A menudo me he preguntado si, cuando ellos vieron a Jesús y a los apóstoles viniendo por el camino, comenzaron a agitar sus consumidos brazos. ¿Señalaban sus miembros faltantes? ¿Agitaban sus vestimentas de trapos sucios? No sé cómo obtuvieron Su atención, pero cuando Jesús estuvo más cerca, ellos gritaron con fuerza: “¡Jesús, Maestro, ten piedad de nosotros!”.

Ellos no pedían dinero, ni pedían ir al cielo cuando murieran. ¡Ellos clamaban por misericordia! Era como si estuvieran rogando: “Jesús, ¿puedes acaso mirar este cuadro tan decadente y no tener misericordia?”. Estoy seguro de que Jesús, ni por un segundo, dudó o se alejó. Él los miró directo al rostro y con gran compasión dijo: “Id, mostraos a los sacerdotes” (Lucas 17:14). 

Yo creo que la vida, la salud y la fuerza fluyeron inmediatamente en los diez hombres. Uno tras otro veían sus manos, los rostros de los otros y veían cómo su escamosa y ceniza piel comenzaba a cambiar. Una carne sana estaba siendo restaurada en sus miembros, en sus rostros. ¡Ellos estaban siendo sanados!

¿Recuerdas cuando Jesús tuvo misericordia de ti, cuán limpio y vivo te sentiste? ¿Gritaste porque sentiste su poder al limpiarte? ¿Sentiste nueva vida en ti? ¡Estos hombres debieron haber sentido dicha vida! Podemos estar seguros de que algún tipo de conmoción impactó a todo ese grupo ¡y ellos dieron gritos de júbilo!

lunes, 3 de junio de 2013

Enfrentando el desaliento...


"Busqué a Jehová, y él me oyó,
Y me libró de todos mis temores.
Los que miraron a él fueron alumbrados,
Y sus rostros no fueron avergonzados".
Salmos 34:4-5


Hola, hoy quiero compartir contigo esta hermosa enseñanza. Para quienes han tomado la determinación de estar orando e intercediendo por sus familiares a Dios, se presentarán momentos o circunstancias que harán difícil la labor, que llevarán de ser posible a sentir un desaliento...la Palara de Dios te alienta, además, debes recordar que todo aquel que pone su confianza en el Señor, no será avergonzado jamás.

Sigue luchando...