
Amigo Jesús,
Te llamo amigo porque me entiendes como nadie más lo hace. Eres el Hijo de Dios. Lo sé. Pero también eres totalmente hombre, como yo.
Tú conoces mis lágrimas, mi dolor, mi soledad y mi desamparo. Tuviste hambre y estuviste cansado. Batallaste con la tentación, como yo. Sabes lo que se siente estar solo. Incluso tus amigos más cercanos te abandonaron cuando más los necesitaste. ...