Isaías 9:6

"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz".

Efesios 2:8

"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios"

Salmos 19:1

"Los cielos cuentan la gloria de Dios,Y el firmamento anuncia la obra de sus manos."

Juan 6:68

"Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna".

Apocalípsis 1:8

"Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso".

viernes, 27 de diciembre de 2013

¿Cuál será tu propósito para este 2014 que se avecina ya?



Pregunta: "¿Qué clase de resolución de Año Nuevo debería hacer un cristiano?"


Respuesta: La práctica de hacer resoluciones de Año Nuevo se remonta a más de 3,000 años con los antiguos babilonios. Hay algo en el inicio del nuevo año que nos hace pensar en un nuevo comienzo, una nueva etapa. En realidad no hay diferencia entre el 31 de diciembre y el 1º de enero. Nada místico ocurre a la media noche del 31 de diciembre. La Biblia no habla en favor ni en contra del concepto de la resolución de Año Nuevo. Sin embargo, si un cristiano desea hacer una resolución de Año Nuevo, ¿que clase de resolución debería ella o él hacer?



Las resoluciones de Año Nuevo más comunes son la determinación de dejar de fumar, dejar de beber, manejar el dinero mas sabiamente y pasar mas tiempo con la familia. La resolución más común de Año Nuevo es sin duda el bajar de peso, juntamente con hacer más ejercicio y comer más sanamente. Todos estos son buenos objetivos. Sin embargo, 1 Timoteo 4:8 nos enseña a mantener el ejercicio físico en perspectiva. “Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida preente, y la venidera.” La gran mayoría de las resoluciones de Año Nuevo, aún entre cristianos, tienen que ver con el aspecto físico. Esto no debería de ser.



Muchos cristianos determinan orar más, leer la Biblia todos los días e ir a la iglesia más regularmente. Estos son objetivos fantásticos. Sin embargo, estas resoluciones fallan tanto como las no espirituales, porque no hay poder en una resolución de Año Nuevo. Tener determinación para comenzar o terminar cierta actividad no tiene ningún valor, a menos que se tenga verdadera motivación para hacer o dejar de hacer esa actividad. Por ejemplo, ¿Porqué quieres leer la Biblia todos los días? ¿Es para honrar a Dios y crecer espiritualmente, o porque escuchaste que es bueno hacerlo? ¿Porqué quieres bajar de peso? ¿Es para honrar a Dios con tu cuerpo, o es por vanidad, para honrarte a ti mismo?



Filipenses 4:13 nos dice: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Juan 15:5 nos enseña: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.” Si Dios es el centro de tus resoluciones de Año Nuevo, hay posibilidad de tener éxito, dependiendo de tu compromiso para hacerlo. Si es la voluntad de Dios que algo se cumpla, Él te ayudará a realizarlo. Si una resolución no es para honrar a Dios o no está de acuerdo con la Palabra de Dios, no recibiremos ayuda de Dios para llevarla a cabo.



Entonces, ¿Qué clase de resolución de Año Nuevo debería hacer un cristiano? He aquí algunas sugerencias: (1) Pide al Señor sabiduría (Santiago 1:5) en relación a qué resoluciones, si hubiera alguna, quiere Dios que hagas?; (2) pide sabiduría para saber como alcanzar los objetivos que Dios te indique; (3) confía en que Dios te de la fuerza para ayudarte; (4) encuentra a alguien a quien rendirle cuentas, que te ayude y te motive; (5) no te desanimes con fracasos ocasionales, sino permite que éstos te motiven más, (6) no te envanezcas si lo logras, sino da gloria a Dios. Salmo 37:5-6 dice: “Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, tu derecho como el mediodía.”

lunes, 16 de diciembre de 2013

¿Tienes esta clase de fe?

Cristo confrontó a la iglesia de Laodicea, que representaba a la Iglesia de los últimos tiempos. Le dio esta advertencia que se extiende a través de los siglos para hablarte a ti y a mi hoy en día: “Pero por cuanto eres tibio…te vomitaré de mi boca.”(Apocalipsis 3:16). ¡Qué increíbles palabras! ¿Cuál es el delito, el pecado inimaginable cometido por la Iglesia moderna? Escuche las palabras de Aquel que, por encima de todo, busca nuestra fe, confianza y entrega: “Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo… He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” (Apocalipsis 3:17 y 20).
Este pasaje de la Escritura, tantas veces citado y aplicado totalmente fuera de contexto, no se está dirigiendo a un mundo perdido en la necesidad de “dejar a Jesús entrar”. Más bien, es una llamada directa y solemne a los creyentes modernos que están recostados perezosamente en la cama de indiferencia, bastante contentos con ellos mismos y la porción que les toca. Esta generación ha sido cegada diabólicamente a la revelación espiritual de que sin una fe ardiente es imposible agradar a Dios. Jesús está literalmente y de forma espectacular de pie afuera de la puerta de una iglesia autosuficiente y autocomplaciente que confía en métodos, estrategias, tácticas y cambios de paradigma “vanguardistas” tomados del mercado secular. Él está pidiendo a gritos, “¡Déjenme Entrar! ¡Arrepiéntanse! ¡Aléjense de esas cisternas rotas que no ofrecen agua viva! Hago un llamamiento a un pueblo cuya fe y confianza se mantenga exclusivamente en Mis promesas. ¡Anhelo un pueblo cuya fe les permita ver lo invisible, creer lo increíble, y recibir lo imposible!”
Puede haber adoración, fantásticos programas musicales, edificios imponentes, asistencia impresionante, enseñanza dinámica, toda iglesia y programa social imaginable, incluso jerga cristiana y citación de pasajes de la Biblia, pero ¡sin fe es imposible agradar a Dios! Dios se deleita en mover montañas y liberar profusamente todos los recursos del cielo para intervenciones divinas impresionantes cuando una persona sincera simplemente se vuelve a Él con fe verdadera y apasionada.
La fe ardiente que pide con valentía todavía abre los cielos, mueve Su corazón y Su mano, y nos da acceso ilimitado a recursos sobrenaturales, milagrosos, inexplicables, inagotables y sorprendentes. Dios dice: “¡Amo la fe! ¡La fe me mueve! ¡La fe verá Mi poder y obtendrá Mi favor!”. Como pastor en Montreal, sólo necesito dar una mirada general a los miles de rostros reunidos un domingo por la mañana, para recordar los milagros modernos, las historias y los testimonios que anuncian con alegría a nuestro mundo pesimista y escéptico de que ¡la fe que agrada a Dios!
Autor: Claude Houde.

sábado, 14 de diciembre de 2013

Reedifiquemos nuestras vidas...



"Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones" 
Isaías 61:4

La mayoría de nosotros recibimos de nuestros padres y de nuestra sociedad en general una manera incorrecta de vivir, de proceder, de ver las cosas y sobre todo, de ver y atender las cosas de Dios. De tal forma que cuando conocemos a Cristo y su Palabra comienza a afectar nuestro entendimiento, nos damos cuenta de que en nuestras vidas no hay sino escombros, ruinas y desolación; producidas por el efecto del pecado, claro está, pero también a causa de nuestros malos hábitos, nuestras malas costumbres, crecimos siendo perezosos, negligentes, desordenados, y estas cosas, en  conjunto, hicieron mucho daño en nosotros.

¿Sabes por qué pasó todo esto? Porque no atendimos la Palabra de Dios, porque no fuimos instruidos en ella y por lo tanto, nos vino esta condición. Así lo dice Dios en su Palabra:

"antes dije en el desierto a sus hijos: No andéis en los estatutos de vuestros padres, ni guardéis sus leyes, ni os contaminéis con sus ídolos".
Ezequiel 20:18

No sé en el tuyo, pero en mi país son muy notorias las consecuencias de no poner en obra la Palabra de Dios, de desobedecer su Santa Ley; ¿qué podemos ver en México?

- Mediocridad
- Pereza
- Negligencia
- Violencia
- Corrupción
- Drogadicción
- Alcoholismo
- Prostitución
- Retroceso en la educación
- Familias destruidas, disfuncionales
- Padres y madres de familia que siguen haciendo lo mismo: enseñando a sus hijos     conforme a lo que estos recibieron de sus padres
- Esposos afeminados, que no ponen orden en su casa, que ceden la autoridad a la       mujer provocando con ello grandes problemas en el hogar
- Esposas rebeldes, insujetas al esposo y que le restan autoridad a papá delante de     los hijos
- Hijos rebeldes, que deshonran a sus padres, que no les obedecen
- Salarios injustos

Yo te pregunto: ¿son estas las características de un pueblo que sirve a Dios o que se puede decir cristiano? La respuesta es obvia, NO.

Lo peor del caso es que estas cosas se han infiltrado en la iglesia del Señor, ya que podemos ver a cristianos que no le sirven con excelencia, que hacen las cosas a medias, que no impactan a los demás para que el verdadero cristianismo les sea antojable y puedan de esta manera rendirse al señorío de Cristo; por lo tanto, también es necesario que los verdaderos cristianos cambien sus malos hábitos, su negligencia en el servicio a Dios y se pueda de verdad alcanzar a México con el verdadero Evangelio: el del Señor Jesús

Pero, ya que has conocido al Señor, puedes creer en la palabra con la que empiezo este artículo, en la que el Señor promete reedificar nuestras vidas, restaurar nuestras vidas, nuestra relación con él; pero no solo eso, sino que también podemos creer que puede restaurar nuestros malos hábitos y nos conduce a ser personas que le sirvan con excelencia.

"Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, 

aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos".
Efesios 5:15-16

Esta porción de la Escritura nos conmina a observar cómo estamos viviendo y sirviendo a Dios, o como sabios o como necios; pero también nos dice que aprovechemos el tiempo, ¿por qué?, porque los días son malos.

Si estás buscando a Dios y estás considerando seriamente arrepentirte, considera una cosa: te queda poco tiempo, ¡podrías morir hoy!, así que ¡arrepiéntete!

Si eres un verdadero cristiano, también considera esto: te queda poco tiempo, ¿para qué? 

- Para educar a tus hijos en el amor y amonestación del Señor
- Para enseñarles a hacer las cosas (en casa, en la escuela y en la iglesia) con             excelencia
- Para enseñarles a amar a Jesús
- Para que les enseñes a ver el cristianismo no como una religión, sino como una         super vida, ya que el Señor vino a traer vida, y vida en abundancia 
- Para servirle a Dios ¡con excelencia!

Saludos...







viernes, 15 de noviembre de 2013

Jesús, ¡el vencedor de la muerte!

VIDA RESUCITADA

by David Wilkerson | November 15, 2013
Mientras Jesús estaba en silencio en la tumba, Satanás y sus hordas se alegraban. Ellos pensaron que habían ganado una victoria irreversible, pero en todo momento, el plan predeterminado de Dios estuvo en marcha, ¡un plan para la vida resucitada!

El Señor envió a Su Espíritu Santo a las mismas entrañas de la muerte y allí el Espíritu vivificó el cuerpo de Jesús, levantándolo de los muertos. Nuestro bendito Salvador salió de la tumba, atravesando la gruesa piedra, con este testimonio:

"El que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades" (Apocalipsis 1:18). Cristo está diciendo: "¡Yo soy el que tiene la vida eterna! Estuve muerto, pero estoy vivo, ahora y para siempre. ¡Yo tengo en Mis manos las llaves de la vida y la muerte!"

El momento en que Jesús salió de la prisión de la muerte, se convirtió en la resurrección y la vida. Lo hizo no sólo para Sí, sino para todos los que creyeran en Él desde ese día. Él nos trajo una vida de resurrección ¡más allá del poder de la muerte! Por lo tanto, ya no hay ninguna razón para que un cristiano tema a la muerte o la vea como un enemigo. Nuestro Señor la ha vencido por completo: "al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte" (Hechos 2:24).

Si has recibido a Jesús como tu Salvador y Señor, entonces Él vive en ti como el gran poder de la vida resucitada. El mismo poder de resurrección que Lo levantó de la tumba, te sustentará también. "¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros?" (2 Corintios 13:5). Tú tienes dentro de tu ser todo lo que está en Cristo, ¡una poderosa fuerza vital que Satanás no puede destruir!

"Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu" (Efesios 3:14-16).


sábado, 9 de noviembre de 2013

Un himno muy alentador...

miércoles, 30 de octubre de 2013

Apoyemos a estos hermanos que llevan el amor de Cristo a otros países...

Familia en misiones...llevando el Evangelio a quienes no le conocen.

Estimados amigos y familiares
La Familia Barrón Ríos ha estado sirviendo en la misión del Suroeste Asiático por más de 5 años, el propósito para recaudar estos fondos es para regresar a México en Marzo del 2014 y estar 2 meses en la patria, recuperarse de un agotamiento laboral en la Misión, tratar enfermedades que se han presentado en Enrique como es la Neuropatía periférica, localizada en ambas piernas y pies, atendernos todos medicamente y promover la obra de la Misión en Tailandia para captar voluntarios.
Nuestra misión
Trabajamos en la ciudad en Chiang Mai al norte de Tailandia, cerca de la frontera con Myanmar (Burma), la labor que hacemos en la Misión consiste en ser voluntarios en una organización Tailandesa, legalmente registrada ante el gobierno, nuestro voluntariado es servir directamente a los niños de una de las casas de la organización, los niños mayormente vienen de las montañas, pertenecen a alguna minoría étnica del país, algunos son huérfanos, otros solo tienen a uno de sus padres y no pueden atenderlos por trabajar tiempo completo, vienen de un trasfondo de pobreza, desatención y desintegración familiar y son enviados a la ciudad para que reciban educación, nuestro servicio es en todos los aspectos como padre y madre de los niños que tenemos, 24 horas, semana a semana, 365 días del año sin descanso.
En nuestro corazón está el servir en esta casa y continuar colaborando con la Misión al regreso del viaje y por un largo plazo, con fuerzas y mente renovadas tal como el Señor puede dárnoslas y con más voluntarios dispuestos a servir aquí.
Nuestra meta
El tiempo del viaje consiste en estar dos meses en México y para eso necesitamos todos estos recursos, los boletos de avión son muy costosos, el viaje dura 24 horas en avión y algunas más por auto, pensamos llegar a Texas para que el costo sea menos que llegar directamente a México, pero con un poco de ayuda podemos lograr este propósito, principalmente la razón de peso del viaje es atender medicamente y adecuadamente a Enrique, quien sufre del agotamiento excesivo por toda la labor que se realiza en la Misión, aparte de algunas enfermedades que recientemente se han presentado.
Si en tus manos está el colaborar con nuestra causa, no solo nos ayudas a nosotros directamente, sino a toda la labor que se realiza en la Misión en donde se da a conocer el nombre de Cristo en este país. Oren por nosotros, necesitamos mucho su apoyo y que Dios nos dirija en este viaje.
¡Muchas gracias por considerar apoyarnos en este esfuerzo! Dios te Bendiga
Enrique, Ana Licia y Samuel Barrón Ríos

lunes, 28 de octubre de 2013

¿Qué es el verdadero cristianismo?



El verdadero cristianismo consiste en una entrega absoluta al Señor Jesucristo. El Salvador no está buscando personas que le dediquen sus tardes libres, sus fines de semana o sus años de jubilados. Él busca personas dispuestas a darle el primer lugar en su vida. “Él busca, y siempre ha sido así, no multitudes que van a la deriva y sin propósito en su senda, sino hombres y mujeres que individual y espontáneamente se consagran a su servicio por haber reconocido que Él necesita personas dispuestas a seguir en el sendero de la negación personal por el que Él caminó primero.”

La única respuesta adecuada al sacrificio de Cristo en el Calvario es la rendición incondicional a Él. El amor Divino tan maravilloso no puede ser satisfecho con algo menos que la entrega de nuestra vida, nuestra alma, nuestro todo...

El Señor Jesús planteó exigencias rigurosas a los que iban a ser sus discípulos, demandas que han sido totalmente olvidadas en estos días de vida materialista. Con mucha frecuencia consideramos el cristianismo como un escape del infierno y una garantía del cielo. Aún más, pensamos que tenemos perfecto derecho a disfrutar de lo mejor de esta vida. Sabemos que en la Biblia hay muchos versículos que hablan fuerte acerca del discípulo, pero nos parece difícil conciliarlos con nuestras ideas acerca de lo que debe ser el cristianismo.

Aceptamos que los soldados entreguen sus vidas por razones patrióticas. No nos extraña que los hombres pongan su vida por ideologías políticas. Pero que la característica de la vida de un segui-dor de Cristo sea “sangre, sudor y llanto”, nos parece remoto y difícil de asimilar. Sin embargo, las palabras del Señor Jesús, son bastante claras. No hay el más mínimo lugar para malinterpretarlas si las aceptamos en su verdadero valor.

Entonces...¿eres cristiano?

jueves, 24 de octubre de 2013

Aún y cuando te sientas así, Dios no te ha dejado, ni lo hará...si permaneces en Él.


DEPRIMIDO Y DESALENTADO

by David Wilkerson | October 24, 2013
Debilidad, quebrantamiento, problemas, inquietud, luto, todas estas cosas desalentaron el espíritu de David. Se sentía vacío, sin dirección, como si no hubiese aprendido nada a través de los años. “…y aun la luz de mis ojos me falta ya” (Salmo 38:10). David estaba diciendo, “He perdido mi entendimiento espiritual. ¡No puedo llegar a Dios como lo hacía antes!”

Entiendo cómo se sintió David. He dirigido cruzadas evangelísticas en las cuales miles han llegado a Cristo. He ayudado a conducir a multitud de drogadictos y alcohólicos hacia la liberación en Jesús. Mi vida ha estado repleta de muchas ricas bendiciones, pero a menudo, algunos días después de estos eventos, he sido agobiado por el desaliento y he acabado pensando: “Señor, ¡No he logrado nada para Ti!”

Esta es la obra del espíritu de desaliento que trae Satanás. ¡Nos hace un blanco para los poderes del infierno momentos después de nuestra victoria espiritual más grande!

Este abrumador espíritu demoníaco desalentó tanto a David que estaba mudo ante la presencia de Dios. Él dijo: “Mas yo, como si fuera sordo, no oigo; y soy como mudo que no abre la boca. Soy, pues, como un hombre que no oye, y en cuya boca no hay reprensiones.” (Salmo 38:13-14)

El significado de esta frase en hebreo es “un hombre que ya no tiene más respuestas ni argumentos.” David estaba diciendo: “Señor, estoy tan desalentado que ni siquiera puedo levantar mis manos a ti. No puedo orar, porque estoy muy confundido para hablar. Estoy agotado y vacío. No tengo nada que decir.”

David expresó el llanto universal del alma justa, que soporta un ataque de desaliento: “Pero yo estoy a punto de caer, Y mi dolor está delante de mí continuamente” (Salmo 38:17). La palabra hebrea para “caer” en este versículo significa “desfallecer.” David le estaba diciendo a Dios, “No lo lograré, Señor. ¡Estoy al final de mis fuerzas y a punto de desfallecer!”

Le podemos expresar a Dios todo lo que queramos acerca de nuestros sentimientos de fracaso, podemos contarle de nuestra desesperación por nuestros pecados y errores tontos, pero nunca debemos albergar el pensamiento de que Él nos ha abandonado.

David es nuestro ejemplo de una persona que se desalentó pero que mantuvo su fe. Aún en su punto más bajo, David no se permitió a si mismo sumirse en la incredulidad. Él proclamó, “Porque en ti, oh Jehová, he esperado; Tú responderás, Jehová Dios mío.”(Salmo 38:15).
-

Esforzáos a entrar...¿lo estás haciendo?

Hola! Leí un artículo referente a un tema vital para toda persona que hoy día pisa la tierra, al margen de la religión que profese, de si cree en Dios o no, eso no importa, lo que realmente importa es poner mucha atención en las palabras del Señor Jesús y, siendo diligentes, poner manos a la obra.

Espero que te sea de mucha bendición leerlo...

Muchos procurarán entrar

21 octubre, 2013
Foto: tinkersandsaints.com
Foto: tinkersandsaints.com
“Pasaba Jesús por ciudades y aldeas, enseñando, y encaminándose a Jerusalén. Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo: Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán. Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois. Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste. Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad. Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos.” (Lucas 13:22-28)
La respuesta de Jesús a la pregunta: ¿Son pocos los que se salvan? nos deja sorprendidos, porque lejos de responder con un simple  o un no, se va más allá y nos abre un panorama amplio sobre el tema de la salvación. Seguro que cuando el Espíritu Santo comienza a ministrar la vida de una persona surgen en ella muchas preguntas sobre lo espiritual. Si tú tienes la intención de ser cristiano, quizás una de tus más profundas preguntas es pensar: ¿Quiénes llegarán al final? ¿Quiénes se van a salvar? La respuesta la da Jesús mismo y es necesario poner atención a sus palabras para entender su significado y no ser de aquellos que se fatigan buscando el camino a la salvación y nunca lo encuentran; o peor aún: se extravían de él.

Dios conoce todas las cosas

Jesús es Dios. Él conoce todas las cosas y por eso su palabra está cargada de solemnes amonestaciones para aquellos que quieren caminar con él. Cuando él dice que muchos van a procurar ser salvos, y no van a poder, está hablando en serio. No es que Dios quiera desanimarnos, sino todo lo contrario. Dios quiere que calculemos bien el precio antes de comenzar la carrera.
La puerta angosta podemos entenderla como el inicio del camino del cristianismo, o el inicio de la senda al cielo. Es ahí donde comienza todo. Así que en vano resulta la pregunta de ¿quiénes llegarán al cielo?. Si ni siquiera te has preocupado por encontrar la puerta, entonces olvídate del cielo o la salvación. Estás errando el tiro. Preocúpate por encontrar la puerta correcta antes de aventurarte en una senda equivocada. Muchas personas son ministradas por sus propios engaños.

¿Quiénes son los que procuran entrar?

Tú que estás aquí hoy. Los que llenan las iglesias. Los que cada domingo asisten a escuchar la palabra de Dios. Quienes dicen ser salvos. Aquellos que leen y estudian la Biblia preguntando por el camino correcto. Estos son los que procuran o quieren entrar al reino de los cielos. Si muchos procuran entrar por esa puerta estrecha entonces, ¿por qué muy pocos entrarán? La respuesta está en el versículo 24:Esforzaos a entrar…. La causa por la cual pocos andarán en el camino de la vida es que pocos se esforzarán. El camino al infierno está tapizado de buenos deseos. El camino al cielo ha sido hecho para aquellos que se esfuerzan. Así que el que no entra es porque no se esfuerza.

¿Qué es esforzarse?

La palabra griega es agonizomai, que significa:
  1. participar en una contienda
  2. luchar o contender contra adversarios
  3. metafóricamente.- luchar por, forcejear, esforzarse, con dificultades o peligros, esforzarse con celo intenso, pugnar o luchar por obtener algo.
La sola palabra que usó Jesús nos habla de la actitud que debe tener una persona para llegar al final de la carrera y permanecer en el cristianismo y así obtener la salvación de su alma.
Quiero citar la carta escrita hace muchos años por un estudiante de un colegio de Estados Unidos, que se convirtió al comunismo estando en México. El propósito de la carta era explicarle a su novia el porqué tenía que romper su compromiso:
“Nosotros los comunistas, tenemos que contar con muchas bajas. Somos aquellos que somos calumniados y ridiculizados y despedidos de nuestro trabajo, y en cualquier otra forma nos hacen la vida lo más difícil posible. Un cierto porcentaje de nosotros será muerto o encarcelado. Vivimos en pobreza. Devolvemos al Partido cada centavo que ganamos más allá de lo que es absolutamente necesario para mantenernos con vida. Nosotros los comunistas, no tenemos tiempo ni dinero para muchas películas o conciertos o parrilladas o casas bonitas y carros nuevos. Nos llaman fanáticos. ¡Somos fanáticos! Nuestras vidas son dominadas por un solo factor que eclipsa todo lo demás: la lucha por el Comunismo Mundial. 
Nosotros los comunistas, tenemos una filosofía de vida que ningún monto de dinero podría comprar. Tenemos una causa para luchar por ella, un propósito definitivo en la vida. Sometemos nuestros egos insignificantes bajo un gran movimiento de la humanidad. Y si nuestra vida personal parece dura, o nuestro ego parece sufrir por la sumisión bajo el Partido, entonces somos adecuadamente recompensados por el hecho de que cada uno de nosotros, a su manera pequeña, está contribuyendo a algo nuevo y verdadero y mejor para la humanidad.
La causa comunista es mi vida, mi negocio, mi religión, mi pasatiempo, mi enamorada, mi esposa y amante, mi pan y carne. Trabajo por ella de día y sueño con ella de noche. Su dominio sobre mí crece, y no disminuye, mientras el tiempo pasa. Por tanto, no puedo seguir con una amistad, una relación amorosa, o siquiera una conversación, sin relacionarla con esta fuerza que guía e impulsa mi vida. Yo evalúo a las personas, los libros, las ideas, y las acciones, según cómo afectan la causa comunista, y según su actitud hacia ella. Ya he estado en la cárcel por causa de mis ideas, y si fuera necesario, estoy dispuesto a parecer ante un comando de ejecución.”
Si realmente creemos que nos estamos esforzando por salvar nuestras almas, sería bueno que comparáramos nuestros deseos con el fuerte anhelo expresado en esta carta. por la causa del comunismo. ¿Realmente estás procurando entrar por la puerta estrecha? ¿En verdad te esfuerzas?
Jesucristo no estaba jugando a la iglesia. Él quiere personas que tengan tal actitud y firmeza para extender su reino y que lo hagan con perseverancia: “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. (Mateo 11:12). Ser violento es ser enérgico. El tipo de persona que no pareciera ser uno solo, sino todo un ejército.

El estorbo egoísta

El no querer esforzarse es la causa principal por la cual muchos quedarán excluidos del reino de Dios, pero esa negativa a esforzarse tiene su raíz en el egoísmo. Muchos están más interesados en cumplir sus propias metas, anhelos y deseos, y viven para ello. Siempre hay algo que manda en el corazón de las personas para darle la vuelta al cristianismo, y ese amo es uno mismo.
Jesucristo puso bien claras sus demandas, y no pudo haber sido más tajante cuando dijo: “Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo,tome su cruz cada díay sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará. (Lucas 9:23-24).
Negarse a uno mismo es olvidarse de sí, dejar de mirarse y olvidar nuestros intereses. Esto es precisamente lo que está detrás de la negativa a dejarlo todo para entrar por esa puerta estrecha. Negarse a uno mismo es dejar de vivir para nuestros placeres. Dejar de agradarse a uno mismo. Dicho de otra forma: dejar el pecado.

¿Por qué la gente no deja el pecado?

El pecado es el compañero de toda persona que no se compromete a la causa de Cristo. ¿Quieres conocer una persona que no encontrará ni entrará por la puerta estrecha? Ese es el pecador. Algunas de las causas por las cuales las personas no dejan sus pecados son las siguientes:
  • No se sienten pecadores o se creen más justos que los demás.- “En este mismo tiempo estaban allí algunos que le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos. Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.” (Lucas 13:1-5). Hay personas que creen que Dios tiene una doble medida para juzgar a las personas. Creen que por no ser adúlteros, asesinos, narcotraficantes o borrachos no son tan pecadores. Jesús dijo que el castigo será igual para todo aquel que no se arrepienta de cualquier pecado.
  • Creen que por estar en una iglesia verdadera, ya son cristianos.- “Dijo también esta parábola: Tenía un hombre una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no lo halló. Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra? Él entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone. Y si diere fruto, bien; y si no, la cortarás después.” (Lucas 13:6-9). Hay personas que se engañan creyendo que la bondad de Dios no tiene un límite. Dios en su bondad nos da lo necesario para darle fruto, pero hay quienes piensan que aun sin dar fruto, Dios hará una excepción y no serán cortados por el simple hecho de estar plantados en una viña.
  • Porque nunca se examinan a la luz de la Biblia.- “Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.” (1 Juan 3:9). “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.” (1 Juan 4:7). “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.” (1 Juan 5:4). “Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.” (1 Juan 5:18). La Biblia dice quiénes son hijos de Dios, y quiénes no. Hay quien quiere seguir creyéndose cristiano aunque la Biblia lo repruebe.

Cada uno escribe su destino

Con lo dicho hasta ahora, parece todavía impensable que en el día del juicio de Dios muchos insistirán en protestar: “Señor, Señor, ábrenos”. Como si los juicios de Dios no fueran justos. Ahora entendemos por qué Jesús llamará a tales personas “hacedores de maldad”. Gente sin compromiso verdadero con la palabra de Dios saldrá en su propia defensa extrañada de que se les excluya de la salvación.
No seamos de aquellos que estarán en la lista de excluidos. Procuremos hallar la puerta que lleva a la salvación. Esforcémonos a entrar por la puerta angosta.
——————————
1 Strongs #533. Aparneomai. Thayer’s and Smith’s Bible Dictionary (http://www.biblestudytools.com/lexicons/greek/kjv/aparneomai.html)

Tomado de: Una fe racional.

viernes, 18 de octubre de 2013

Para padres que velan por las almas de sus pequeños...

Una apreciada amiga me comentó acerca de un blog que tiene la finalidad de mostrarle a los padres de familia, claro, los cuales de verdad tienen un interés por sus hijos, que es posible darles una buena educación en casa desde la edad de pre-escolar; creo que, si es el caso de que tengas hijos de esa edad (o si sabes de personas o familiares que los tengan)este blog te podrá ser de gran ayuda.

Espero que te sea útil.

Este es el blog: El kinder de mamá.


Un excelente sitio dedicado a la familia...

Hola cómo han estado? Espero en Dios que estén muy bien.

Hoy quiero compartir con Ustedes una página dedicada a temas familiares, esta página contiene temas ya sea en audio o en texto que pueden serte de gran utilidad si es que en tu familia estás teniendo problemas de diversa índole; puede ser que tengas problemas con tu pareja, que estés batallando para educar a tus hijos y bueno, problemáticas o situaciones que se están presentando de una manera muy recurrente en las familias. Yo he leído y escuchado algunos temas y de verdad que son muy interesantes, espero que puedas darte un tiempecito y la visites para que le des un vistazo.

Este es el link a dicha página: Esperanza para la familia.

Espero que sea de gran utilidad para ti y los tuyos!!!

Hasta pronto, que Dios les guarde y bendiga.


viernes, 27 de septiembre de 2013

Jesús, el buen Pastor...



"Porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará
a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos".    
(Apocalipsis  7:17)


Sólo sucedió una vez.  Nunca volverá a suceder.  Por toda la eternidad.  Nunca volverá a suceder.  Un Pastor se convirtió en un Cordero.  Dios se convirtió en uno de nosotros.  En Jesús.
 
Esto significa que Jesús te conoce como ninguna otra persona te conocerá jamás.  ¡Una identificación total!
 
¿Alguna vez te has sentido débil y desanimado, listo para darte por vencido?  Recuerda, Jesús quedó exhausto mientras cargaba esa pesada cruz cuesta arriba.  Lo hizo por ti. 
 
¿Has sido rechazado alguna vez y te has sentido solo?  Recuerdas cuando todos sus amigos cercanos huyeron de Él?  Su evangelista más prometedor, entrenado por tres años, se acobardó ante una joven criada.  “No conozco al hombre”, dijo Pedro.
 
¿Has sentido el agudo dolor de la traición de alguien en el que habías confiado?  Quizá fue tu esposa o tu esposo, o incluso tu propio pastor.  Piensa en Jesús.  Si alguien conoció alguna vez el dolor ese fue Jesús.  Judas, uno de los suyos, lo negoció por 30 piezas de plata.  Y qué hay acerca de esos clavos que traspasaron sus manos, esa corona de espinas presionada sobre su frente?  Y lo peor de todo, Su propio Padre.  Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado (Mr. 15:34)?
 
Si te sientes débil hoy, si estás desanimado, si te sientes listo para renunciar, no estás solo.  Jesús experimentó y está experimentando tu dolor, justo aquí contigo.  Podrás sentir que a nadie le importa, que no hay nadie que conozca por lo que estás pasando.  Pero Jesús, quien es el mismo hoy, ayer y por siempre es tu compañero Cordero.  Está caminando en tus pisadas y simpatiza contigo en cada punto de tu vida (He. 4:15).
 
Escúchalo mientras caminan juntos.  Escucha el latir de Su corazón cerca del tuyo.  Lava las lágrimas que caen de Sus ojos.  Siente el gentil toque en tu hombro.  ¡Y nunca olvides!  Después de cada cruz, espera una resurrección.  Nueva vida.  Tu dolor hoy es solo la preparación ahora de Dios para un servicio futuro.  Y una mayor gloria con Él.  Por siempre.
 
Permite que el Cordero de Dios te conforte hoy.  Él viajó todo el camino desde el trono del cielo sólo para hacerse uno contigo.  Nadie te entenderá jamás como Jesús te entiende.  El Pastor de Dios también es el Cordero de Dios hoy, y Él fue enviado justamente para este momento.  ¡Sólo para ti!
 
Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto;
y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.

Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores;
y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.  – Is. 53:3-4

jueves, 26 de septiembre de 2013

Es morir a nosotros mismos...


Estimados Hermanos,
Meditemos en la reflexión de un fulltimer sobre lo que es morir a nosotros mismos.
“Siempre que leemos la biografía de David Brainerd, Henry Martyn, o alguno de aquellos misioneros que han dado su vida por la causa de Cristo y la extensión de Su Reino, hay como un sentimiento que nos inspira.
Es sin duda, que el Espíritu de Dios nos motiva para que alguno de nosotros anhele el mismo estilo de vida.
La Escritura dice: el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil… (Mateo 26:41b), esto es, que su Espíritu anhela que seamos imitadores (conociendo lo que Cristo con su Espíritu produjo en aquellos hombres) de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.
Sin embargo si verdaderamente anhelamos que el Espíritu tome control de nuestra vida para hacernos arder, necesitamos recordar, que siendo Dios el mismo, ayer y hoy y por los siglos, las condiciones para que venga su reino y todo lo que esto trae, no han cambiado.
Es morir a nosotros mismos. Y esto no es algo místico; en realidad tiene que ver, conentender nuestra vocación que es glorificar a Cristo con nuestra vida y con nuestro ejemplo, en otras palabras: con toda nuestra manera de vivir:
  • El padre levantando manos santas y siendo promotor de altares en casa en primer lugar;
  • La madre, criando hijos para llevarlos a madurez;
  • Los pastores, anhelando ser más conformados a la imagen de aquél que los llamó en humildad y servicio cuidando al rebaño;
  • La iglesia en conjunto, siendo lo que siempre debe ser, la columna y baluarte de la verdad.
Caer a tierra y morir es agradar a Cristo con nuestra vida y con nuestro ejemplo, de manera que verdaderamente los demás anhelen, al ver nuestras vidas, también morir a ellos mismos teniendo los mismos sentimientos y los mismos afectos.
Si no hay esto, no hay realidad de nuestra vida cristiana.
 Pero si lo entendemos y lo llevamos a cabo, su Espíritu que nos anhela celosamente, glorificará a Cristo, de la misma manera que le glorificó con la vida de aquellos misioneros que ardieron y se consumieron por su causa.
Amén.”
¿Qué te parece?

Tomado de : L@s Fulltimers

viernes, 13 de septiembre de 2013

Es posible tener una familia cristiana.

Hola, buenas noches, esperando que todos se encuentren muy bien.

Quiero esta noche compartirles esta enseñanza que habla acerca de que es posible que nuestras familias sean cristianas (no bajo moldes religiosos ni denominacionales), por supuesto, esto puede ser posible con la ayuda de Dios.

Te invito a que la escuches y que, por qué no, la compartas, no sabes la bendición que podrías estar compartiendo a los demás.

Saludos!!!

Aquí el link para que vayas al audio:



viernes, 30 de agosto de 2013

¿Tienes un buen tesoro en tu corazón?


El tesoro del corazón

Jesucristo enseñó este principio: “Porque de la abundancia del corazón habla la boca. El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. (Mateo 12:34-35). Si eres asiduo oidor de cierto tipo de música, bueno sería que te preguntaras qué hay en tu corazón.
La gran mayoría del contenido de la música popular tiene valores anticristianos. Incluso los promueve. Si quieres ser cristiano y alguna vez te has preguntado: “¿Qué tiene de malo oír música mundana?”, mira lo que la Biblia enseña:
“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.” (1 Juan 2:15-16)
“¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.” (Santiago 4:4)
Antes de seleccionar el tipo de música que quieras escuchar, mira dentro de ti pues aquel que traba amistad con el mundo no puede ser amigo de Dios. Por eso la música del mundo es tan atractiva y pegajosa, pues promueve los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida . Nada es casualidad. La gente escucha lo que emana de su propio corazón.

Perder para ganar...



No es un tonto aquel que da lo que no puede retener con tal de ganar lo que no puede perder.


¿Qué es lo que debo “perder” para poder ganar?

Lo que sea que me tenga amarrado, que me hunda, o que nuble mi discernimiento. Cualquier cosa que cambie mi confianza de mi maravilloso Señor a sustitutos vacíos. Cualquier cosa que debilite mi confianza en su suficiencia. Y cualquier cosa que obnubile mi visión o distorsione mi entendimiento del camino.


 - Jim Elliot.

jueves, 29 de agosto de 2013

La fe es total confianza en Dios...


Oswald Chambers

Agosto 29
Sublime intimidad
"Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?", Juan 11:40


Siempre que seas osado en la vida de fe, hallarás en las circunstancias algo que va a contradecir por completo tu fe, desde un punto de vista racional. Pero el sentido común no es fe y la fe no es sentido común. De hecho, son tan diferentes como la vida natural y la espiritual. ¿Puedes confiar en Jesucristo cuando tu sentido común no puede confiar en Él? ¿Puedes lanzarte heroicamente y confiar en las afirmaciones de Jesucristo cuando los hechos de tu vida, según tu sentido común gritan que todo es una mentira? Cuando estás en la cima es fácil decir: “Oh, sí creo que Dios puede hacerlo”. Pero debes descender al valle del endemoniado y enfrentarte con los hechos que se ríen irónicamente de toda tu “fe del monte de la transfiguración” (ver Lucas 9:28-42). 

Cada vez que mentalmente comprendo con claridad mi teología, enfrento algo que la contradice. Tan pronto digo: “Creo que Dios suplirá todas mis necesidades”, mi fe se pone a prueba. ¿Perseveraré mientras mi fe es probada, o retrocederé derrotado cuando mi fuerza y mi visión se agotan?

La fe debe ser puesta a prueba debido a que solamente por medio del conflicto se convierte en una posesión personal. ¿Contra qué se enfrenta tu fe en estos momentos? Existen dos posibilidades: la prueba demuestra que tu fe está bien fundamentada o la acabará. Jesús dijo: "Bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí", Mateo 11:6. La virtud esencial es la confianza en Jesús. Cree firmemente en Él y todo lo que se levante en contra, fortalecerá tu fe. 

Somos probados en la vida de fe hasta el momento de nuestra muerte física, la cual incluso es la última gran prueba. La fe es confianza total en Dios, una confianza que nunca nos permitirá siquiera imaginar que Él nos desamparará.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Música de demonios en la casa de Dios...¿eres parte de este circo?

Este es un vídeo que muestra una realidad enorme dentro del movimiento pseudocristiano y la cual arrastra a un número muy grande de personas que se dicen cristianas. Todo esto sucede por una simple cosa: no hay conocimiento de la Palabra de Dios, no hay discernimiento en las personas, como dice el profeta Isaías: "..no les ha amanecido..".

Quiera Dios que las personas reaccionen y se vuelvan a Dios, a quien sea la gloria, la honra, la alabanza y el poder.



Seamos en verdad pobres de espíritu...


Oswald Chambers
Agosto 21
El ministerio de los inadvertidos
"Bienaventurados los pobres en espíritu", Mateo 5:3

El Nuevo Testamento repara en elementos que desde nuestro punto de vista no parecen tener la importancia. Bienaventurados los pobres en espíritu significa literalmente: “Benditos los indigentes”. ¡Algo excesivamente común! La predicación actual tiende a hacer énfasis en la fuerza de voluntad o en la belleza del carácter de una persona; es decir, en lo que se nota con facilidad. 
La frase que oímos con tanta frecuencia: “Decídete por Cristo”, resalta algo en lo cual nuestro Señor nunca confió. Nunca nos pide que nos decidamos por Él, sino que nos rindamos a Él, un asunto muy diferente. En la base del reino de Jesucristo está la hermosura genuina de quienes son comunes y corrientes. En lo que yo soy bendecido es en mi pobreza. Si no tengo fuerza de voluntad ni soy noble en mi naturaleza, entonces Jesús me dice: “Bendito eres porque debido a tu pobreza puedes entrar en mi reino”. No puedo entrar por mi propia bondad. Sólo puedo entrar como un indigente.
Nosotros nunca somos conscientes en nuestra vida de la verdadera hermosura de carácter que cuenta para Dios. Ejercer una influencia deliberada implica que me estoy apoyando en mi propia bondad, lo cual es contrario a ser cristiano. Cuando me pregunto si seré de alguna utilidad para Dios, enseguida pierdo la belleza y frescura del toque del Señor. "El que cree en mí... de su interior brotarán ríos de agua viva", Juan 7:38. Si examino el agua que corre, pierdo el toque del Señor.
¿Quiénes son los que han influido más en nosotros? Con seguridad no quienes pensaban que lo hacían, sino aquellos que no tenían ni la más remota idea de que lo estaban haciendo. En la vida cristiana la influencia espiritual nunca se ejerce de manera consciente. Si lo hacemos, entonces perdemos la hermosura genuina que caracteriza al toque de Jesús. Siempre sabemos cuando Él está obrando porque hace de lo común y corriente algo inspirador.

sábado, 17 de agosto de 2013

Un Dios de consolación...


"Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice nuestro Dios."(Isaías 40: 1)
 ABASTECETE de consuelo. Esta era la misión del profeta. El mundo está lleno de corazones afligidos, y antes de que puedas ser útil para este sublime ministerio debes de estar entrenado.
Tu entrenamiento será muy costoso, porque para que sea perfecto, tú también debes pasar por las mismas aflicciones que están oprimiendo a innumerables corazones con lágrimas y sangre.
Así que tu propia vida tiene que convertirse en una sala de hospital, donde se te enseñará el arte Divino del consuelo. Tú estás herido, para que al vendarte el Gran Médico puedas aprender a ayudar al herido en todas partes.
 Te preguntas el por qué estás atravesando por alguna aflicción especial?
Espera que pasen diez años y encontrarás a otros muchos afligidos como tú. Entonces, en verdad podrás decirles cómo has sufrido y has sido consolado, y revelarles la historia de cómo Dios en una ocasión te aplicó la medicina que necesitabas y te sacó de la desesperación en que se encontraba tu alma, y además sabrás por qué has sido afligido y bendecirás a Dios por la disciplina que recibió tu vida con tal fondo de experiencia y utilidad.
 "El Dios de toda consolación nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquiera angustia, con la consolación con que nosotros somos consolados de Dios." (2 Corintios 1:3, 4.)
"Dios no nos consuela para que vivamos una vida cómoda, sino para que seamos un consuelo para otros". Dr. Jowett.
 Fuente: MANANTIALES EN EL DESIERTO

viernes, 16 de agosto de 2013

¿Me conoce a mí?



Oswald Chambers
Agosto 16
¿Me conoce?
"A sus ovejas llama por nombre", Juan 10:3


Lamentablemente, ¿cuándo lo he interpretado mal a Él? (ver Juan 20:11-18). Es posible conocer toda la doctrina y, sin embargo, no conocer a Jesús. El alma de una persona está en grave peligro cuando el conocimiento de la doctrina supera a Jesucristo, evitando la comunión íntima con Él. ¿Por qué lloraba María Magdalena? Para ella la doctrina no significa más que la hierba que pisaba. Cualquier fariseo podría haberse mofado de ella por su doctrina, pero de lo que nunca se hubiera podido burlar era del hecho de que Jesús la había liberado de siete demonios (ver Lucas 8:2). Y, aun así, las bendiciones del Señor no eran en nada comparadas con el privilegio de conocerlo a ÉL. Dicho esto, se volvió y vio a Jesús que estaba allí; "pero no sabía que era Jesús... Él le dijo: ¡María!..." Tan pronto la llamó por su nombre, ella supo que tenía unas vivencias del pasado con Aquel que le había hablado. "Volviéndose ella le dijo: ¡Raboni! Que significa: “Maestro”".
¿Cuánto he dudado tercamente? (Juan 20:24-29). ¿He tenido alguna duda acerca de Jesús? ¿Tal vez con respecto a una experiencia de la cual otros dan testimonio, pero yo aun no he vivido? Le dijeron, pues, los otros discípulos: ¡Hemos visto al Señor! Sin embargo, Tomás dudó y dijo: "Si no veo... no creeré". Él necesitaba el toque personal de Jesús. No sabemos cuándo han de venir sus toques, pero cuando llegan son indescriptiblemente preciosos. Entonces, Tomás respondió y le dijo: "¡Señor mío y Dios mío!"
¿Cuándo lo he negado por egoísmo? (Juan 21:15-17). Pedro negó a Jesucristo con maldiciones y juramentos. A pesar de eso, después de la resurrección Jesús se le apareció a él únicamente. Lo restauró en privado y después frente a los demás. Y Pedro le dijo: "Señor... tú sabes que te quiero". ¿Tengo un historial personal con Jesucristo? La única señal cierta del discipulado es la comunión íntima con Él; un conocimiento de Jesús que nada puede conmover.